El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció este sábado que ordenó la expulsión “lo antes posible” de los embajadores de diez países, entre ellos los de Estados Unidos, Alemania y Francia, que pidieron que el opositor Osman Kavala fuera liberado.

“Ordené a nuestro ministro de Relaciones Exteriores que prepare lo antes posible la declaración de esos diez embajadores como persona non grata”, afirmó el jefe de Estado turco durante un desplazamiento al centro de Turquía, aunque no precisó ninguna fecha.

“Deberían conocer y comprender a Turquía”, martilló Erdogan respecto a estos embajadores a quienes acusó de “indecencia”.

“Tienen que irse de aquí desde el día que dejaron de conocer Turquía”, añadió.

El hecho de declarar “persona non grata” es una medida poco habitual en las relaciones diplomáticas y esta abre la puerta a la expulsión o la llamada a consultas del embajador.

“Durante todo el día, (los diplomáticos) repiten: Kavala, Kavala… Pero aquel del que hablan, Kavala, es un agente de Soros en Turquía”, afirmó el presidente turco en un acto público, en que se refirió al multimillonario estadounidense George Soros.

En prisión preventiva desde hace cuatro años, Kavala, de 64 años y una figura importante de la oposición, es acusado desde 2013 por las autoridades turcas de querer desestabilizar a su país.

“Un arreglo rápido del caso”

En un comunicado publicado el lunes de noche, Canadá, Francia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y Estados Unidos instaron a “un arreglo justo y rápido del caso” Kavala, hombre de negocios y mecenas turco convertido en una bestia negra para el régimen.

El jefe de Estado turco ya había amenazado el jueves con expulsar a dichos embajadores, pero sin tomar medidas concretas.

El gobierno convocó el martes pasado a los embajadores de estos diez países, al considerar “inaceptable” su llamado a favor de la liberación de Kavala.

Suecia, Noruega y Holanda fueron los primeros países en reaccionar al anuncio de Erdogan y dijeron que no recibieron ninguna notificación oficial respecto a sus embajadores.

“Nuestro embajador no hizo nada que justifique su expulsión”, declaró una portavoz del Ministerio noruego de Relaciones Exteriores, Trude Måseide, citado por la agencia de prensa NTB.

Noruega “seguirá exigiendo a Turquía que respete las normas democráticas y el Estado de derecho como se comprometió a hacerlo al firmar la Convención Europea de Derechos Humanos”, añadió.

“Seguiremos defendiendo nuestros valores y principios comunes”, declaró por su lado el canciller danés, Jeppe Kofod, citado por la agencia Ritzau.

Estados Unidos informó estar enterado de los informes y buscar explicaciones del Ministerio turco de Relaciones Exteriores, según dijo un portavoz del Departamento de Estado.

Acusado de querer “derrocar al gobierno”

En diciembre de 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) había ordenado la “liberación inmediata” de Kavala, pero fue una sentencia en vano.

Encarcelado sin haber sido juzgado, fue acusado en 2016 de tratar de “derrocar al gobierno” en el intento de golpe de Estado fallido en verano de ese año.

Kavala permanecerá en prisión por lo menos hasta el 26 de noviembre próximo, según dictaminó un tribunal de Estambul a comienzos de octubre, pese a las amenazas europeas de sanciones contra las autoridades turcas.

El Consejo de Europa advirtió recientemente a Ankara con imponerle sanciones, que podrían ser adoptadas en su próxima sesión (desde el 30 de noviembre hasta el 2 de diciembre) si el opositor no fue liberado antes de esas fechas.

LDAV