Fueron varios sexenios, muchos e interminables, donde los secretarios de Salud eran abogados. Todos los cargos del gabinete los llenaban irresponsablemente los abogados amigos del Presidente en la mayor parte del periodo priista. Nadie podría imaginar lo que hubiera sucedido con los mexicanos si la pandemia nos hubiera llegado en esos tiempos.

La mayoría de las protestas de la oposición tienen como supuesto la amnesia de la población, aunque esa desmemoria no existe ni existirá. Como es el caso de Margarita Zavala hablando en tribuna en favor de los niños del país cuando es cómplice de la muerte de 49 de ellos en la Guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, de la que una de sus primas era dueña, donde no había las condiciones esenciales para una emergencia y murieron quemados, y más niños aún siguen con secuelas de quemaduras y psicológicas.

Los mexicanos no olvidan y esto ha sido un punto contra una oposición que cree que la política nació cuando ellos llegaron a practicarla. Ejemplo de ello es la secuela de regalos que con mucha carga agresiva dan los funcionarios públicos, con la intención de insultar y descalificar su trabajo. Aunque sean pagados de su bolsillo, esos regalos son comprados con dinero que proviene del pueblo.

Desde Fox, el Sector Salud ha tenido sólo vivales a cargo. Con Julio Frenk, un junior de la medicina, que nada hizo por el país. Luego con el panista Calderón estuvieron José Ángel Córdova, que se la pasaba de gira por los mercados recomendando alimentos; y una verdadera aberración Salomón Chertorivski, economista del ITAM. Si este sujeto, ahora militante de Movimiento Ciudadano, hubiera sido el titular de Salud durante la pandemia habría, con toda seguridad, más muertos de los que hay actualmente.

El período de Peña Nieto tuvo a una doctora, Mercedes Juan, con méritos, pero siempre fue presionada a hacer lo que los políticos querían hasta que renunció, luego llegaría el priista José Narro Robles, exrector de la UNAM, quien después fue vinculado con los sobreprecios de los medicamentos, incluyendo los que deberían aplicarse a los niños con cáncer.

Ahora que la pandemia es mundial y que ha dejado una secuela letal en todo el mundo, resulta que a la oposición se le antoja decir que murieron más de los que deberían, precisamente luego de ver que hay reconocimientos internacionales para el Gobierno de México por la OMS, el 26 de mayo del año pasado, cuando lo felicitó por sus “firmes medidas sociales y de salud pública” que ha adoptado hasta la fecha, de cara a la epidemia de coronavirus. El 5 de noviembre del mismo año, el Fondo Monetario Internacional felicitó a México por tomar medidas para mitigar los efectos de la pandemia en la economía; y la Organización Panamericana de la Salud resaltó la labor del Gobierno para enfrentar al coronavirus.

Los comentaristas en los medios pasaban imágenes de Ecuador con cadáveres en las calles y de los hospitales de Nueva York con muertos en los pasillos. Si esa es la información en la que se basan para descalificar el trabajo del secretario de Salud, Jorge Alcocer, les tenemos una noticia: están mal informados.

Cuando la consigna está sobre la salud y la vida de los mexicanos no puede haber oposición que pueda llamarse así. Se llaman delincuentes.

PEGA Y CORRE.- Ante las presiones de los senadores fueron reconocidos por el Senado los cinco legisladores que traicionaron a sus partidos. A ver qué numeritos hacen… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

 

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