En el suelo se observan caminos hechos con flores de cempasúchil que guían a nuestros muertos al altar. Sus pétalos amarillos serán la luz del sol y su aroma, un destello inesperado en medio de la noche. Este ornato se caracteriza por estar siempre presente en la celebración de Día de Muertos y es símbolo de esta tradición que se ha conservado desde la época prehispánica.
Cempasúchil de pompón o de bola, clemolito, una trajinera suspendida entre la gente, chilacayote para la ofrenda y una calavera hecha con diversas flores típicas de México, son algunas de las riquezas de esta Expo-Venta en la Plaza Tlaxcoaque, en el Centro Histórico.
La gente, maravillada ante este espectáculo, recorre los pequeños pasillos impregnados por el aroma de Día de Muertos; pregunta los precios de los diversos adornos, que van desde 20 hasta 40 pesos; y se toma fotos en la panorámica calavera que desde lo alto parece vigilar a los visitantes.
Los transeúntes también se acercan a la trajinera que lleva las flores de la celebración, producto de comerciantes que engrandecen la tradición y se reúnen en la Plaza Tlaxcoaque en representación de sus pueblos ancestrales, ya sean de Xochimilco, Álvaro Obregón, Tláhuac o Milpa Alta.
Como parte de la Expo-Venta, los asistentes pueden degustar un delicioso pan de muerto o unos tamales calientitos de sabores variados, que van desde chocolate hasta champiñón con queso, acompañados con un suculento chocolate o un atole de pinole.
La muestra permanecerá hasta el 8 de noviembre. La cita es desde las 10 de la mañana hasta las ocho de la noche en la Plaza Tlaxcoaque, ubicada en la Avenida Fray Servando Teresa de Mier, en el Centro Histórico.
En tanto, la Secretaría del Medio Ambiente capitalina anunció que la “Feria del Cempasúchil 2021”, en Paseo de la Reforma, se extenderá hasta el próximo viernes 29 de octubre.
LEG