El reino animalia, uno de los que componen el sistema de vida en la Tierra, al que el ser humano pertenece, representa la punta de lanza de la evolución de las especies. La relación hombre-animal data desde lo primitivo, primero como sustento de vida, y luego, con la domesticación, como compañía e incluso diversión.
Esta semana, los protagonistas visuales son los cerca de 8.7 millones de especies que conforman la biodiversidad del planeta. En las culturas de medio oriente y de Asia Central, compuestas por pueblos nómadas que dependen de los equinos, son elementos fundamentales en el desarrollo de las poblaciones rurales, tal es el caso del tradicional deporte nacional de Afganistán, el Buzkashi, en el que contrincantes montados en caballos tratan de llevar el cuerpo decapitado de una cabra de un extremo del campo al otro.
En países como Azerbaiyán las carreras de camellos son parte de la diversión. En las culturas occidentales, los zoológicos son los espacios donde se puede observar fauna salvaje en cautiverio para preservarlos de la extinción. Tal es el caso de Sidney, Nicaragua y Guatemala, donde crías de leones y tigres, respectivamente, son la atracción para estas ciudades.
Mientras, la naturaleza en su estado salvaje continúa su ciclo de miles de años, tal es el caso de la mariposa monarca y su migración anual de los hemisferios del norte para escapar del frío y reproducirse en un ciclo sin fin.
LEG