Desde ropa, hasta refrigeradores, las cadenas de suministro a nivel global de muchos productos, se han visto afectadas tras más de año y medio de pandemia por Covid-19; sin embargo, en palabras de Manfred Mauricio Quintanilla Hernández, los problemas en las también llamadas supply chains, pueden terminar para el próximo año.
Y es que de acuerdo con el especialista en este tema, lo peor de esta crisis podría terminar en pocos meses.
“Muchos problemas de estancamiento pueden ya haber rebasado la punta más alta, lo que significa una cosa: la descongestión de los puertos en Asia y Estados Unidos”, resaltó Mauricio Quintanilla.
Frente al aumento de costos de logística, mano de obra y transporte, el experto señaló que, el reshoring y el nearshoring o relocalización de inversiones, es una alternativa para los productores y una oportunidad para los mercados locales.
De acuerdo con el estudio “Reshoring Initiative Report, 2017” el nearshoring representa aproximadamente un 22% del total de casos de reshoring en Estados Unidos ya que las empresas europeas y americanas prefieren producir en cercanía al sitio donde está la empresa matriz por sus ventajas en términos de costos, estrategias pero sobre todo de tecnología.
Asimismo, Quintanilla Hernández mencionó que si las empresas modifican sus hábitos de suministro, contribuirían a eliminar ese cuello de botella en que están atorados.
“Es muy probable que durante los primeros seis meses de 2022, el impacto disminuya y esta crisis sea solo un recuerdo lejano”, aseveró Manfred Mauricio Quintanilla Hernández.
AR