“Me quitaron un pedazo de mi vida”, dijo entre lágrimas Teresa Rivas Cortés, madre de Maité Velázquez, una de las 19 víctimas mortales que murió calcinada, en el accidente del sábado en la caseta de cobro San Marcos Huixtoco, en Chalco.
Procedente de Guadalajara, Jalisco,Teresa, desde muy temprano arribó a Ayotla, en el municipio de Ixtapaluca, para iniciar los trámites legales para la recuperación de los restos de su hija.
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“Ya me hicieron las pruebas de ADN en una clínica de Texcoco, pero me dicen las autoridades del Estado de México que tardarán en entregarnos los restos de nuestros familiares, al menos unas dos semanas, quizá menos, porque todavía faltan otras familias que les hagan las pruebas”, refiere consternada.
Maite, de 32, viajaba junto con su novio Didier, de 41 años, y su tía Gladys, de 72, -estos dos últimos de nacionalidad colombiana- en uno de los seis vehículos que fueron impactados por el tráiler que se quedó sin frenos y acabó con la vida de 19 personas.
“Habían estado dos días en la Ciudad de México, porque de Guadalajara se fueron a la Basílica de Guadalupe. Al igual que los mexicanos, los colombianos son muy creyentes de la virgen de Guadalupe. Y ese día del accidente se dirigían a Veracruz porque la tía Gladys quería conocer el puerto”, relata Teresa.
La última conexión que tuvo fue a las 12:48, después, en ninguno de sus teléfonos contestaron.
Por una vecina que vio en la televisión la noticia del accidente, fue como se enteró, y “después vi el video donde el tráiler impacta varios carros, entre estos, uno rojo en el que viajaba mi hija, junto con su novio y la tía Gladys”.
Tras conocer la noticia, Teresa se trasladó al Estado de México y “por un cachito del pasaporte de la tía Gladys fue como supe que se trataba de mi hija y de su novio, que también habían muerto en el percance”, explica.
MAITE DEJA HUÉRFANAS A DOS NIÑAS
Dedicada al comercio, Maité pretendía poner en enero, junto con su hermana, un spa en Jardines de San José en Guadalajara. Sin embargo, sus sueños se vieron truncados. Dejó huérfanas a sus pequeñas hijas Luciana de 5 y Geraldin de 8 años.
Teresa, quien espera recuperar, lo más pronto posible, regresar a Guadalajara para cuidar de sus dos nietas.
CITA
No sé cómo les voy a decir que su mamá ya no va regresar con ellas. Yo solo quiero que se haga justicia y que no quede impune esto, porque, ¿quién va responder por lo que pasó?”
Teresa
Madre de víctima
LEG