Foto: AFP Las principales calles de La Habana amanecieron ayer bajo una fuerte presencia policial, antes de la manifestación opositora prohibida, cuando los niños regresaron a las aulas y se abrieron fronteras al turismo internacional. En México, música y baile durante afuera de la embajada.  

Lo que pudo ser un escenario de violencia no lo fue… pero tampoco se celebró una jornada de libre manifestación en las calles de La Habana, según la disidencia isleña, pues si la marcha convocada por los opositores al Gobierno de Miguel Díaz-Canel no se llevó a cabo se debió principalmente a presuntos arrestos previos por parte de las autoridades, las que a su vez presumieron un “día festivo y de celebración merecida”.

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La Casa Blanca denunció represión en Cuba para “silenciar” a manifestantes pacíficos. En las calles de la nación caribeña solo se vieron grupos de vecinos que afuera de sus casas bailaban y cantaban “Queremos libertad” frente a policías uniformados, y otros solo portando playeras rojas.

También marcharon desde el sábado grupos de cubanos procastristas por las calles de La Habana, sin que se registraran incidentes.

En otras ciudades, como en Washington, Estados Unidos; Santo Domingo, República Dominicana; Lima, Perú; y la Ciudad de México se vieron manifestaciones a favor y en contra del régimen socialista.

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En sonido estéreo, el concierto tenía dos letras, por un lado, la presencia policial, el arresto y la inmovilización de varios líderes de la disidencia impidieron la manifestación prohibida por el Gobierno. Por el otro: el canciller Bruno Rodríguez afirmaba que todo fue una “operación fallida” de Estados Unidos. Y entretejido, el silencio de una marcha que no fue.

De ruido de fondo, más de 700 mil estudiantes en las escuelas, ya en formato presencial, y los primeros turistas internacionales aterrizando a la isla.

En México, música

Dicen que la música es un pegamento social que, a través del baile y las claves, acerca a la gente por apelar a sus similitudes antes que a sus diferencias. Fue así que ayer, repartidos en dos frentes, se manifestaron casi 300 personas a las afueras de la embajada de Cuba en la Ciudad de México.

La administración de Díaz-Canel anunció el mes pasado la reapertura de sus fronteras al turismo extranjero para este 15 de noviembre, así como el regreso a clases presenciales de los últimos niños y jóvenes, pero a la noticia de reapertura se le sumó, por parte de la oposición, un llamado a las calles.

En la CDMX, el punto de reunión fue a las puertas de la embajada cubana. Llegaron integrantes del Partido Comunista Mexicano, del Sindicato Mexicano de Electricistas, Asociación de Cubanos Residentes en México José Martí y organizaron un festival cultural con música en vivo.

Pero también había un contingente opositor al Gobierno. Divididos por una línea invisible que después se materializó con la presencia del cuerpo de seguridad de la Ciudad, de ambos frentes se escuchaban consignas que aprovechaban los atropellados silencios entre la música de uno y otro flanco. Todos bailaronn al interior de sus trincheras.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

Apoyamos las marchas; y no para desestabilizar

Gabriel, estudiante cubano en México, explica que el llamado a manifestarse en la misma fecha de reapertura de fronteras no tiene ninguna intención violenta o desestabilizadora: “Apoyamos las movilizaciones que se están haciendo en Cuba y estamos en contra de toda la represión del Estado por el ejercicio básico de disentir”.

Por el contrario, retoma después, la fecha se da con la intención de aprovechar la disminución de medidas sanitarias por el Covid, para que la enfermedad no sea utilizada como excusa para atacar las manifestaciones pacíficas.

Édgar: Gobierno de EU nos boicotea de nuevo

Édgar Trejo, miembro del Partido Popular Socialista de México, afirma que en el lado de la banqueta que se ha coloreado de rojo se reúnen en solidaridad con el pueblo cubano. “Hoy, la isla abre de nuevo sus fronteras después de salir de una larga pandemia, sin embargo el gobierno norteamericano está movilizando a sus agentes para el boicot como lo ha venido haciendo durante años”.

Mientras tanto, uno de los músicos invitados toma el micrófono y anuncia que sus dos hijos de primaria han vuelto a la escuela en Cuba. Ellos están felices y él también.
LEG