Frustrada la marcha a la que había convocado para el pasado lunes en La Habana, Cuba, el grupo organizado Archipiélago, al frente de la disidencia desde los eventos del 11J, hizo un llamado desde sus redes sociales para extender las protestas hasta el 27 de noviembre (27N).
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Aprovechando la reducción de medidas sanitarias contra el Covid-19 para permitir la reapertura de fronteras de la isla, la organización civil -con más de 30 mil miembros- había convocado a una marcha por la liberación de los presos políticos y la democracia, pese a que las autoridades prohibieron esa protesta y advirtieron de sanciones penales, pues la califican de intento de sabotaje y desestabilización ante la reactivación económica del país caribeño por parte de Estados Unidos.
Después de denunciar la “militarización extrema de las calles”, además de la detención y sitio de más de 100 activistas, el grupo Archipiélago, desde sus distintas plataformas, hizo un llamado a continuar con la protesta, esta vez desde medios digitales.
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La convocatoria invita a los cubanos a vestir de blanco, llevar flores del mismo color y participar en el “cacerolazo” todas las noches a las 21 horas hasta el 27N, además de grabar videos y difundirlos. Los objetivos, según medios afines a la disidencia, incluyen: seguir exigiendo la libertad de presos políticos, garantías para la libertad de expresión y menifestación, cese a la represión y violencia ante posturas distintas a las del Gobierno, y transparencia en los procesos de resolución de las diferencias entre ambos frentes.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
LEG