La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos autorizó una tercera dosis a aquellos adultos que hayan completado su esquema de vacunación contra el COVID-19. Así lo anunció la institución el 19 de noviembre, fecha desde la cual los mayores de 18 han podido recibir este refuerzo.
Anteriormente solo eran candidatos a este refuerzo las personas mayores de 65 años y mayores de 18 que habitaran un entorno de cuidados a largo plazo o que estuvieran expuestos a desarrollar COVID-19 grave.
Para Pfizer y Moderna, vacunas de dos dosis, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan aplicarla seis meses después del esquema completo. En el caso de Johnson & Johnson/Janssen, vacuna de una dosis, el intervalo recomendado es de dos meses. Cada persona podrá elegir qué vacuna se aplica para su tercera dosis; puede combinarla o ser la misma de su aplicación anterior.
La aplicación de una tercera dosis esta basada en el análisis que la FDA realizó en los estudios clínicos; tanto en los de la vacuna Moderna como la de Pfizer se aplicó una tercera dosis a los seis meses y se comparó la respuesta inmune con vacunados con dos dosis. Al mes de aplicar el refuerzo, mostraron una respuesta fortalecida.
En su página Web, los CDC advierten que para recibirla es necesario contar con la tarjeta de registro de vacunación. A su vez, advirtieron que pueden provocar efectos secundarios similares a los de las primeras dosis e invitaron a usar “v-safe”, una aplicación para monitorear algún efecto secundario inusual.
PL