Para impulsar el sector turístico y lograr una recuperación económica más rápida, es necesario acelerar el proceso de implementación de la policía turística en todas las entidades del país, ya que la inseguridad representa uno de los principales factores que afectan el avance del sector.
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Christian Berger Trauwitz, ex presidente de la Asociación Nacional de Comités Ciudadanos de Pueblos Mágicos (ANCCPM), en entrevista para 24 HORAS, reconoció que “la seguridad es un tema que impacta de manera inmediata al turismo” y añadió que es necesario reforzar la política de protección para acelerar, en conjunto, el desarrollo económico del país.
Y es que, apuntó que el turismo es muy sensible a diversos factores, pero principalmente a la inseguridad, causando estancamientos en sus actividades. Aunado a lo anterior, en los últimos meses se sumaron las afectaciones derivadas de la crisis sanitaria que golpeó fuertemente al sector.
En México, el turismo figura como uno de los principales pilares de la economía. Hace unas semanas, el titular de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco Marqués, compartió que estiman que la actividad turística contribuya con el 7.1% del PIB para el cierre de 2021, y para el siguiente año alcance el 8.3%.
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Asimismo, en septiembre, por concepto de divisas por turistas internacionales, se registró el ingreso de un millón 356.9 millones de dólares.
Berger Trauwitz precisó que, junto con otros representantes del turismo, hicieron un llamado para acelerar la creación de un cuerpo policiaco especializado en atención al turista y que tenga presencia en todos los estados de la República Mexicana, ya que al momento sólo se ha implementado en la Ciudad de México y en otras pocas zonas turísticas.
Describió que la figura de un policía turístico se enfoca en un agente de proximidad especializado que, además de las labores policiacas, también es capaz de brindar primeros auxilios y atención inmediata a turistas nacionales e internacionales.
Es decir, no se trata de una policía armada –que en muchas ocasiones genera una sensación de inseguridad a los visitantes–, sino de elementos de seguridad “amistosos” de reacción inmediata, que también estén centrados en la prevención del delito y la generación de una relación amable con los turistas y los dueños de negocios ubicados en la zona.
Berger Trauwitz consideró que, a veces, para el turista, la presencia de elementos de seguridad altamente armados es incómoda y genera una percepción de peligrosidad; aunque reconoció que en algunas zonas del país, sí es necesario estar blindado.
LEG