¡Houston, tenemos un problema! Porque, como si se tratara de una película, la NASA se prepara para el lanzamiento de su primera misión de defensa contra un asteroide… que en esta ocasión no representa ningún peligro para la Tierra.
Se trata del planetoide Didymos y su luna, Dimorphos, de 780 y 160 metros de diámetro respectivamente y, aunque su trayectoria no se encuentra en curso de colisión, el Departamento de Defensa Planetaria de la NASA, en cooperación con otras instituciones, implementa la misión DART (Double Asteroid Redirection Test), cuyo principal objetivo es impactar de frente a la luna de Didymos para reducir su órbita, mediante lo que se conoce como “impacto cinético”, y que finalmente también afectara la trayectoria del gran asteroide alrededor del Sol, aunque de manera imperceptible.
Este proyecto, con un costo de 330 millones de dólares, servirá a los científicos para determinar cuál es la fuerza que se requiere para cambiar el curso de un cuerpo que se aproxime a colisionar con la Tierra, e impedirlo.
En 2013, un asteroide que no fue detectado entró a la atmósfera y se estrelló en Cheliábinsk, Rusia. La onda de choque afectó a seis ciudades de la región, la explosión hirió a más de mil 600 personas y los daños fueron estimados en 30 millones de dólares. Esto sentó un claro precedente de que objetos peligrosos pueden chocar con la Tierra en cualquier momento y, aunque sean pequeños, pueden causar graves daños.
Aunque el lanzamiento está programado para la mañana del 24 de noviembre desde California, EU, DART no llegará a Dimorphos sino hasta octubre de 2022, cuando el asteroide se encuentre a unos 11 millones de kilómetros de nuestro planeta.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
LEG