En el Jardín Botánico del Bosque de Chapultepec colocan concreto, mientras que en el piso se observan trazos para la construcción del Pabellón Artístico Cultural de Gabriel Orozco, obra a la que se oponen activistas, quienes recolectan firmas en favor de la preservación del área.
A pesar de sus exigencias ante las autoridades, el Frente Ciudadano por la Defensa y Mejora del Bosque de Chapultepec no ha podido conocer a detalle el proyecto, pero los trabajos siguen su curso e incluso son cubiertos con bolsas negras, lo que ha sido denunciado por el grupo vecinal como “opacidad” de la obra.
Sobre la presunta afectación del concreto en el área, señalada por los activistas, Fernando Leyva, maestro en Negocios Socioambientales de la Universidad del Medio Ambiente, dijo a este diario que ese material impide el ciclo biológico de los árboles y podría causar su muerte.
“Esto tiene muchísimas afectaciones, debemos recordar que los arboles transpiran a través de las raíces, y cuando se les pone una placa de concreto, aparte de no poder transpirar, el árbol no puede desarrollar sus interacciones ambientales; el concreto tapa todo y además afecta al tronco, pues es una mezcla caliente, entonces genera mucho calor, hecho que afecta al árbol y puede llegar a morir”, explicó.
Leyva advirtió que los ahuehuetes son árboles que absorben bastante agua y al igual que otros transpiran, por lo que colocar concreto cerca de ellos los pone en riesgo, ya que no podrán hacer interacciones y reciclar sus nutrientes.
Sobre la reubicación del Jardín Botánico dentro del Bosque de Chapultepec, el especialista explicó que los tipos de suelo cambian entre las secciones del bosque, pues cada suelo tiene diferentes nutrientes, minerales e incluso tienen puntos más arcillosos o arenosos, lo que afectaría a la flora al tener diferentes PH.
En cuanto a las afectaciones que tendrían las orquídeas con la reubicación, Leyva enfatizó que son plantas complicadas, ya que requieren ciertos requerimientos de luz y humedad, pues viven en zonas tropicales.
Por separado, Erika Ornela, ambientalista de la Universidad La Salle, coincidió en que el jardín es un lugar que proporciona bienestar para los visitantes, además que ayuda a purificar el aire y disminuir la temperatura de la ciudad, por lo que enfatizó que este pulmón de la capital es vital para los habitantes, por lo que se debería preservar.
LEG