Pancho Graue

Posiblemente el reto político y ciudadano más importante de los últimos tiempos sea recuperar el centro. ¿Qué significa el centro político? Mesura, contención, certeza, inclusión, diálogo, esperanza. Pero, sobre todo, libertad.

El mundo -México no es la excepción- vive desde hace muchos años en un estado de ansiedad e incertidumbre. Ciudadanos polarizados y enfrentados.

Un país como Chile, que había hecho una transición democrática ejemplar, amaneció este lunes con dos candidatos empatados, uno de extrema derecha y otro de extrema izquierda. ¿Quién gana? El totalitarismo. ¿Quién pierde? La libertad.

La historia nos enseña que el totalitarismo es hijo de la desilusión y de la incapacidad de los políticos de generar desarrollo con justicia. La indignación ante la indiferencia de los partidos políticos ya no es solo de las personas en condición de pobreza; las clases medias y un número significativo de individuos de alto ingreso, votan hoy por opciones políticas antisistema.

En México, la polarización está llegando a niveles de muy alto riesgo. Desde el Gobierno se ha apostado por una división interna que puede terminar en una crisis social sin precedentes. También es cierto que la oposición -básicamente el PAN- ha sido incapaz de moderar a sus extremistas internos. Su única oferta a los electores es la crítica a López Obrador, pero no tienen a cambio una propuesta de futuro. Lamentable.

Es hora de hacer un alto y entender que tal vez vencer al enemigo -ya sea Morena o la Alianza- será nuestra propia derrota. Todos perderemos. ¿De verdad, ya no hay punto de retorno y es solo ellos o nosotros? O peor aún, ¿Nosotros o nada?, ¿cómo le pensamos explicar a nuestros hijos que, ganándole al supuesto enemigo, perdimos a México?

Nuestro país no puede seguir por la ruta del tú o yo, tiene que existir alguna forma de que seamos tú y yo. Nosotros.

Allí radica la importancia del centro político, crear un espacio donde todos quepamos. No significa que tengamos que pensar igual, eso sería terrible. Significa que, a pesar de que seamos diferentes, nadie sea excluido.

¿Por qué insistir en que vamos en camino de ser otra Venezuela o que debemos ser como Dinamarca? ¿No podemos sencillamente construir juntos un México mejor?

Como en muchas ocasiones anteriores, la solución no vendrá ni de este Gobierno ni de los partidos políticos como Morena o el PAN -y sus correspondientes aliados- No como están ahora. Perdidos en la ideología.

Los miembros inteligentes de los partidos políticos deben tomar las riendas y la responsabilidad de acercarse los unos a los otros. Sus diferencias las conocemos hasta el aburrimiento, queremos saber si son capaces de mostrarnos en qué coinciden.

Talento no falta, lo que sobra es miedo. Hay que decirlo también con claridad, este régimen ha hecho del miedo un arma de conducción política. Por eso, no podemos permitir que el INE se debilite. Perderíamos irremediablemente el centro. A nadie le conviene lo que viene.

Inicia un ciclo electoral definitorio en 2022, donde lo importante serán los electores, no los partidos ni sus candidatos. Somos nosotros. De nosotros depende no aplaudir el discurso incendiario y sin propuesta. De nosotros depende votar por candidatos que nos unan. Tenemos que aprender a elegir bien.

Lo más rescatable de la reunión Trudeau, AMLO y Biden fue no exhibir sus diferencias e intentar mostrarse coincidentes en que juntos nos puede ir mejor. Al menos por ahora.

¿Serán capaces AMLO/Morena y PAN/PRI/MC de amar más a México de lo que se odian entre ellos? Tal vez. Nosotros seguro sí podemos.

@Pancho_Graue

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