La NFL y la ciudad de San Luis, Missouri, tienen una disputa legal por el traslado de la franquicia de los Rams a Los Ángeles con un acuerdo por valor de 790 millones de dólares, informaron autoridades locales. Esto causa polémica, pues el equipo acaba de estrenar el So-Fi Stadium en California.
Según el comunicado, la alcaldía y el condado de San Luis firmaron el acuerdo de conciliación con la NFL y el propietario de los Rams, Stan Kroenke.
“Este acuerdo histórico cierra un largo capítulo para nuestra región, asegurando cientos de millones de dólares para nuestras comunidades al tiempo que evita la incertidumbre del proceso de juicio y apelación”, señaló el comunicado conjunto de la alcaldesa de San Luis, Tishaura Jones, y el ejecutivo del condado, Sam Page.
El pacto pone fin a una demanda presentada hace cuatro años por las autoridades de San Luis contra los Rams, la NFL y sus propietarios.
La demanda alegaba que la liga había incumplido sus propias normas de reubicación cuando Kroenke trasladó la franquicia a Los Ángeles, ciudad situada a casi 3mil kilómetros al oeste de San Luis.
Las reglas de la NFL exigen que el equipo y la liga hagan todos los esfuerzos razonables para mantener una franquicia en su ciudad anfitriona.
En aquel entonces, las instituciones locales y regionales de San Misuri habían gastado 18 millones de dólares en un grupo de trabajo que propuso mantener a los Rams en un nuevo estadio de la ciudad, en lugar de invertir miles de millones en la construcción del SoFi Stadium, su nuevo lujoso hogar en los suburbios de Los Ángeles.
El periódico señaló que la liga “determinará internamente” qué porcentaje del pago será abonado por la NFL y cuál por Kroenke y los dueños de los otros equipos.
LEG