Paola Suárez Ávila
En la esfera de la economía del conocimiento ha sido importante el estudio del desarrollo socio-económico de América del Norte con base en el enfoque de los retos acuciantes para comprendernos en la era de la pandemia por Covid-19, en torno a un acceso más justo y equitativo del conocimiento, la reducción de brechas digitales y el fortalecimiento de nuestros sistemas de conocimiento y aprendizajes en la región para lograr una mayor integración y cooperación de cara a la llamada Década de la Acción, 2030, según la ONU, para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
El desarrollo de una pandemia en la segunda década del siglo XXI ha replanteado los objetivos de la educación superior hacia el 2030, evidenciado las asimetrías de la educación superior en los espacios digitales en cuestión de acceso, calidad y autonomía en el espacio educativo, a la vista de la importancia del liderazgo de las universidades y promesa por la sostenibilidad de las mismas.
La sostenibilidad en las universidades requiere también de la discusión para una mayor inversión en educación, ciencia y tecnología en la región de América del Norte, así como también solicita comprender que la realidad de las universidades está relacionada con los problemas globales, tales como la búsqueda de nuevas tecnologías que permitan generar mejores entornos académicos, de conocimiento, de innovación social y de desarrollo tecnológico.
En la era de las vacunas, observamos que el sistema de producción ha aumentado su capacidad para buscar las respuestas a los cambios globales que han derivado de la pandemia por Covid-19 pero tampoco se han establecido sistemas de distribución de las vacunas más justas a nivel global. Esta innovación social, a la par de la tecnológica y educativa, darán una mayor estructura para la integración de nuestra región.
Con este nuevo enfoque de competencia de regiones económicas entre América del Norte y China, por ejemplo, los avances tecnológicos y de investigación regionales podrían tener apropiaciones e innovaciones sociales y de liderazgo para que la producción de conocimiento sea sostenible y el conocimiento apropiado para las futuras generaciones.