León es un sello distintivo de Seat a nivel mundial. El hatchback estelar de la marca hispana mantiene un lugar bien ganado en el México, y para saber qué es lo que Seat ha hecho para que este compacto tenga fieles adeptos, probamos sus capacidades para comprobar la fiereza de su nombre.
Un aspecto curioso es que León FR, versión que nos sacó varias sonrisas, no luce intimidante, más bien muy estético, con un frente sin trazos tan marcados de musculatura, pero sí unos juegos ópticos estilizados para darle un toque más audaz con una firma lumínica triangular.
Parrilla en negro junto con la fascia en el mismo tono, le da un balance cromático justo que vuelve a tomar sobriedad a los laterales con una línea de hombros tenue en comparación con los rines de 18 pulgadas, los cuales aportan el toque rudo.
La parte trasera destaca gracias al luego de luces que se encuentran unidas por una línea, remarcando el corte hatchback. El alerón y fascia son bien complementados con el detalle que sobresale en la línea de hombros y la salpicadera trasera destacando por los lados de la carrocería y dándole más robustez.
En el interior se mantiene sobrio. Tonalidad negra en tablero, volante y vestiduras donde se interponen detalles en plata y sin ser presuntuoso. Al ser un deportivo, no requiere el lujo, pero si la funcionalidad.
Timón multifunción con buena sujeción y agradable al tacto, tal como en los materiales del tablero. Simples, pero de buena calidad. Pantalla táctil de 10 pulgadas, aire acondicionado, cargador por inducción y la diminuta palanca de cambios conforman la consola central. No es fastuosa, solo bien organizada. Particularmente no soy fan de la palanca tan pequeña que podría confundirse con un freno electrónico, pero aporta más espacio al habitáculo.
Los asientos son cómodos, forrados en tela y tipo cubo para una mejor sujeción a altas velocidades. El espacio es bastante bueno en primera fila y suficiente en la segunda, donde se batalla poco con el túnel de transmisión.
La dinámica en marcha es ya bien conocida por muchos y no hay demasiado qué descubrir, aunque sí señalar que en el modo Sport, donde empuja con fuerza y constancia, el pedal del acelerador no es tan sensible como se esperaría. Algo que de cambiar le daría un extra.
Suspensión rígida que en ciudad es de bastante ayuda, mientras que al momento de ir más a prisa, especialmente en carretera, resulta más suave y da la sensación de firmeza en el suelo, con lo que se tiene la confianza de ir con decisión.
Las curvas son aliadas de la diversión, pues León hace un gran trabajo sobre ellas sin perder un ápice de su desempeño y ayudado por la dirección que se percibe bastante precisa.
Frenada que cumple con creces para detener a un felino salvaje en acción. Los cambios de marcha fluyen bien, aunque la recomendación es usa el modo manual para una mayor diversión.
La adquisición de este hatchback es una garantía, no de ahora, sino que varios años de buen desempeño en voz de muchos intrépidos lo corroboran. Sin embargo, se debe tener en cuenta que este auto es para gozar a altas velocidades, poniendo en primer lugar su desempeño, por lo que si hay alguien que antepone la comodidad y la tecnología, deberá pensar en una segunda opción.
FICHA TÉCNICA
SEAT LEÓN FR 2022
Desde 482 mil 900 pesos
MOTOR
Turbo de 1.4 L
2150 caballos de fuerza
184 lb-pie de torque
Transmisión automática
8 velocidades
SEGURIDAD
6 bolsas de aire
Frenos ABS
Control Electrónico de Estabildad
TECNOLOGÍA
Pantalla de 10”
Espejo retrovisor electrocrómico
Compatibilidad Apple y Android
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