Foto: Cuartoscuro / archivo El suelo agrícola mexicano enfrenta grandes áreas afectadas por la salinidad  

La agricultura regenerativa se plantea como una de las soluciones para revertir la degradación de los suelos agrícolas que producen plantas de mala calidad, con rendimientos bajos y con deficiencias nutrimentales.

“Sin suelos saludables, no habrá personas sanas”, externó Prometeo Sánchez, profesor investigador del Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas (Colpos).

Se propone que se empleen prácticas sustentables y tecnologías de última generación para producir alimentos sanos, limpios y nutritivos.

Ello se logra mediante el mantenimiento y el aumento de la fertilidad física, química y biológica de los suelos, el combate del cambio climático y la conservación del agua, aire, suelo y la salud de los humanos.

La degradación física, química y biológica de los suelos es un problema mundial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de los suelos en el mundo están degradados.

En México se estima que aproximadamente 62% de los suelos presenta algún grado de degradación física (compactación de suelo, erosión hídrica o eólica) o química (salinidad, mal uso de fertilizantes), sin embargo, la degradación biológica (pérdida de carbono) es mayor.

En la agricultura regenerativa, además, se privilegian las acciones encaminadas a la manutención y aumento de la fertilidad de los suelos, que permitan mitigar el cambio climático, la deforestación, así como la contaminación del agua y el ambiente.

Y es que, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) expuso que uno de sus objetivos es retener y revertir los procesos de degradación de los suelos agrícolas, causados por prácticas que no han sido cuidadosas.

La dependencia federal subrayó que los suelos agrícolas tienen una gran relevancia en la seguridad alimentaria.

En ese sentido, el profesor investigador agregó que para 2030 habrá más de ocho mil millones de personas en el mundo, y para 2050, la combinación de la degradación del suelo y el cambio climático reducirán los rendimientos globales de los cultivos en 10%, en promedio.

Por ello, sostuvo que es posible alimentar a la población creciente con comida sana y nutritiva, bajo el concepto de agricultura regenerativa.

Parte de su trabajo en el Colpos, institución que figura como asesor técnico de la Sader, lo demuestra, ya que ha trabajado en el manejo integral de la nutrición de cultivos, que consiste en acondicionar el suelo, en bioestimulación de raíces, fertilización de cultivos y bioestimulación aérea.

LEG