Un restaurante madrileño “de alta cocina verde” provocó polémica tras cobrar una desproporcionada multa a un comensal que canceló su reserva 24 horas antes del evento.
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En Madrid, España, el restaurante El Invernadero, comandado por el chef Rodrigo de la Calle, decidió sancionar así a un cliente con 100 euros (2 mil 406 pesos mexicanos) por cancelar a última hora.
Sin embargo y para sorpresa de muchos, esto es parte de la política de cancelación que el lugar mantiene hace cinco años.
Por esta razón, Facua, una organización no gubernamental que defiende a consumidores, decició denunciar ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid y asegura que “la empresa gana más dinero con las cancelaciones que con los clientes que acuden a comer allí”.
En entrevista el chef defendió su castigo, pues aseguró que cuando un cliente cancela, él pierde unos 40 euros.
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“El ticket medio de mi restaurante es de 140 euros. Si un comensal no se presenta, yo dejo de ganar 40 euros y, en cualquier caso, de esos 140 euros, solo el 10% son beneficios”, justificó en entrevista.
klcg