El vocero y fundador de la organización Ni Un Repartidor Menos, Saúl Gómez, advirtió que “es un grave error” la iniciativa del Gobierno local para gravar con 2% a las plataformas de reparto a domicilio.
Criticó que la secretaria de Administración, Luz Elena González, sostuvo reuniones con empresarios de plataformas digitales, pero no con el gremio que resultará afectado con la medida.
“Es un mensaje que queremos mandarle a la secretaria de Finanzas de la Ciudad de México… uno no sólo se reúne con los empresarios y las aplicaciones, también se tiene que reunir con los trabajadores que somos los que vamos a padecer esta situación”, expresó el dirigente de los repartidores.
Gómez aclaró que no van a ceder en su lucha porque la administración local sólo los ve como una caja chica para apoyar al Sistema de Administración Tributaria o al IMSS, a los que aportan millones de pesos a la semana.
“Ya pagamos impuestos y carecemos de seguro médico, por eso es injusto que quieran imponer un impuesto más. Nosotros sostuvimos a la ciudad durante la pandemia, sin garantías, ¿y nos imponen más dinero? Piensan que en vez de comida o servicios cargamos dinero, así nos ven, pero no somos esas personas, somos trabajadores y queremos que se respeten esos derechos”, demandó en conferencia de prensa.
En su intervención, el representante ciudadano Royfid Torres dijo que el impuesto del 2% es una medida discriminatoria, pues además de que no se sabe a dónde irá ese recurso, se sigue sin reconocer los derechos laborales del sector.
“Los compañeros del gremio, repartidores, demuestran que es mentira. El Gobierno de la ciudad en lugar de diseñar estrategias para regularizar a estos compañeros, que hoy son socios, piensa en cómo recaudar más dinero de alguien que ya paga impuestos”, denunció.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Conductores de Vehículos de Servicio, Víctor Sánchez, indicó que el impuesto se verá reflejado en cada viaje, pues por cada 10 pesos que ingresen, a ellos directamente se les restarán cinco.
“Afectará a los compañeros, así como a los usuarios, porque una pizza de 69 pesos costará ahora 139 y la medida va directo hacia las personas que adquieren estos servicios también, porque nosotros ya les pagamos a los dueños de las aplicaciones y ellos subirán sus tarifas al consumidor”, explicó.
FRASE:
“Ya pagamos impuestos y carecemos de seguro médico. Nosotros sostuvimos a la ciudad durante la pandemia, sin garantías, ¿y nos imponen más dinero?”
Saúl Gómez
Fundador de Ni Un Repartidor Menos
LEG