Además de un nuevo espacio para patinar en el oriente de la CDMX, el Skatepark de Parque Cuitláhuac, en la alcaldía Iztapalapa, ofrece a las familias de la zona juegos infantiles y áreas verdes para realizar picnics u otras actividades de esparcimiento sin la presencia de maleantes.
“Me da una satisfacción enorme (que exista este lugar) porque si quiero salir a patinar tengo esta posibilidad, y también puedo venir a la hora que sea, es seguro, está amplio y hay espacio para que puedas respirar y moverte a gusto”, platica entusiasmada Michel Vigenor, una skater de 29 años y asidua visitante al parque.
Destaca su buena ubicación, pues está cerca de la estación del Metro Constitución de 1917, de la Línea 8, y también de la estación Guelatao, de la Línea A.
“Normalmente los skateparks son muy chiquitos, chocas con todo mundo y te dan de patinetazos. Entonces unos amigos me dijeron: ‘El más grande es el de Parque Cuitláhuac, lo acaban de abrir y muchos no lo conocen’. Cuando llegué, me di cuenta de la monstruosidad de parque, está súper grande”.
Michel resalta que la amplitud del espacio no permite las aglomeraciones, lo cual es bueno en medio de la pandemia de Covid-19: “Se juntan aquí 10 personas y tú sigues teniendo todo el espacio para irte a patinar a otro lado. Aquí te puedes caer, el de allá se puede caer y no hay roce entre patinadores”.
La joven celebra también la diversidad de zonas y actividades que se pueden realizar en el parque: “No sólo es venir a patinar, te puedes ir a los juegos, puedes hacer un picnic, puedes hacer otras actividades; si vienes con tu familia pueden divertirse todos porque hay mucha variedad”.
Sobre la seguridad en las inmediaciones, la skater lamenta que recientemente fue asaltada: “Pero apretamos el botón de emergencia y luego luego llegaron los policías y nos ayudaron.
Agarraron a los que nos asaltaron. Está muy vigilado el parque en ese sentido”.
Sin embargo, Michel observa que el skatepark no cuenta con un área específica para comer y que los sanitarios están cerrados con cadenas, por lo que no se pueden usar. “No hay botes de basura, pero siempre está el parque limpio y no dan ganas de ensuciarlo”, aclara.
LEG