La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gastó 76.6 millones de pesos en la compra de colchonetas y despensas para los damnificados de los municipios afectados por lluvias y que fueron declarados en emergencia.
De acuerdo con la plataforma Compranet, se trata de siete contratos por adjudicación directa, firmados en octubre pasado.
Sin embargo, otros tres contratos para la compra de insumos destinados a afectados por el huracán Grace y la inundación en Tula, Hidalgo, se mantienen en opacidad por el Ejército.
En julio pasado se oficializó la desaparición del Fondo de Desastres (Fonden), el cual durante años y gestionado por la Secretaría de Gobernación (Segob), se encargó de apoyar a los municipios afectados por desastres naturales.
Ahora, dicha tarea se encomendó al Ejército, institución que por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, compra y entrega, de forma directa, los apoyos desde despensas y enseres a los damnificados.
El 2 de octubre pasado, el mandatario señaló: “Como había una declaratoria de emergencia, pues tenían manga ancha para comprar a proveedores ya seleccionados, preferidos, predilectos, que merodeaban en la Segob, hay historias sobre esto, de los que se dedicaban a venderle al Gobierno catres, láminas de zinc, despensas y cobertores”.
La adquisición de 82 mil despensas, con código de contrato 2353538 y dos procesos de compra de insumos y enseres para atender las declaratorias de emergencia, carecen de información en la plataforma.
El mayor monto adjudicado fue para la compra de 28 mil 949 despensas y 43 mil cobertores por 47.4 millones de pesos, bajo el código 2340852.
También, la Sedena compró 39 mil colchonetas para los damnificados por 11 millones de pesos, así como otro paquete de 47 mil colchonetas por 12.2 millones de pesos y 5.9 millones en el mismo número de cobertores.
RECLAMAN AL PRESIDENTE
A pesar de los apoyos por 10 mil pesos en efectivo de la Secretaría de Bienestar, así como la entrega de despensas y otros enseres por parte del Ejército, en las visitas de Andrés Manuel López Obrador a las zonas siniestradas, los damnificados han recibido al Presidente con protestas.
El pasado 6 de noviembre, durante su visita a Tula, que fue inundada con aguas negras provenientes del Valle de México, el mandatario fue recibido por cientos de manifestantes quienes le recriminaron la falta de apoyo del Gobierno federal e incluso intentaron bajarlo de su camioneta y patearon los vehículos en los que viajaba su comitiva.
Por espacio de media hora, los ciudadanos impidieron el paso del titular del Ejecutivo y una de sus principales consignas fue que el apoyo directo otorgado por la Secretaría de Bienestar, de 10 mil pesos, era una burla para las familias que perdieron su patrimonio.
“No es para decir que los 10 mil pesos no son suficientes; claro que no, son una ayuda, un apoyo, es algo”, dijo López Obrador antes las protestas.
A pesar de que el Ejército ha entregado los insumos a damnificados, hace unas semanas, en Puebla, durante otra reunión de evaluación, un grupo de inconformes con los apoyos de la Federación irrumpió en la reunión que el jefe del Ejecutivo mantenía con autoridades para reclamarle.
Lo anterior, orilló al mandatario a anunciar una asamblea nacional en el Zócalo, en la Ciudad de México, a la cual les pidió que asistieran a los manifestantes para externar sus inquietudes.
LEG