El base Stephen Curry, la estrella de los Golden State Warriors, superó este martes a Ray Allen como el jugador de la NBA con más triples anotados de la historia, recibiendo una emocionante ovación del mítico Madison Square Garden de Nueva York.
El público de los New York Knicks se puso en pie cuando Curry alcanzó los 2.974 triples en su carrera, uno más que la marca del retirado Ray Allen, con menos de cinco minutos disputados del partido.
Con toda la NBA aguardando desde hace días este momento, el base convirtió su primer intento desde la línea de tres con solo un minuto y cuatro segundos de partido. Curry necesitaba un segundo triple para batir el récord y lo buscó en la siguiente jugada pero erró el tiro.
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El festejo llegó a siete minutos y 33 segundos del final del primer cuarto cuando Andrew Wiggins, desde la pintura, asistió en la línea de tres a Curry, que clavó el triple pese a la cercana presencia del defensor Alec Burks.
Tras alcanzar la gesta, los Warriors pidieron un tiempo muerto para que Curry recibiera la ovación de los aficionados y los abrazos de su padre, el ex jugador Dell Curry; el propio Ray Allen y sus compañeros de los Warriors.
Curry, de 33 años y ganador de tres títulos de la NBA, logró la hazaña en apenas 789 partidos mientras Ray Allen disputó 1.300 juegos antes de retirarse de las canchas en 2014.
Antes del inicio del juego Curry saludó efusivamente a Allen y Reggie Miller, tercero de la clasificación con 2.560 triples en 1.389 partidos, fundiéndose los tres en un abrazo en la pista.
“Estamos aquí para celebrar a Steph y todo lo que ha hecho, cada gran tiro que ha convertido, y seguro que lo volverá a hacer esta noche”, declaró Allen.
“Un jugador único”
A diferencia de sus predecesores, Curry llega a esta marca todavía en plenitud de su carrera, siendo el segundo máximo anotador de la temporada con 27,0 puntos de media y temprano favorito al premio MVP (Jugador Más Valioso), que sería el tercero de su carrera.
De la mano del base, los Warriors han resurgido en esta campaña hasta colocarse como líderes de la Conferencia Oeste (22 victorias y 5 derrotas) y candidatos a recuperar el trono de la NBA.
Curry, con su extraordinario dinamismo, mágico control de balón e implacable lanzamiento, fue el catalizador de la dinastía de los Warriors al lado de sus socios Draymond Green y Klay Thompson, cerca de regresar tras años de lesión, y de Kevin Durant, hoy estrella de Brooklyn Nets.
Dirigidos entonces y ahora por Steve Kerr, los Warriors llegaron a cinco finales consecutivas y conquistaron los anillos de 2015, 2017 y 2018.
Los tres títulos fueron frente a los Cleveland Cavaliers de LeBron James, quien en los últimos días se declaró un seguidor más de Curry en su camino a la gesta.
“Todos hemos sido testigos de lo que Stephen Curry ha hecho en su carrera y de la forma en que ha cambiado este juego. Es un jugador de los que solo surge uno en la vida”, resumió ‘King James’, quien le arrebató un anillo a los Warriors en las Finales de 2016.
Curry nació en 1988 en Akron (Ohio), en el mismo hospital que LeBron cuatro años antes, y fue elegido en el séptimo puesto del Draft de 2009 por los Warriors desde la universidad de Davidson.
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De escasa altura (1,88m) y liviano físico, el base destruyó con su talento todas las dudas y prejuicios que despertaba en la liga y los Warriors construyeron a su alrededor el equipo más dominante de la década.
Su padre, Dell Curry, fue otro gran tirador de la NBA que militaba en los Cleveland Cavaliers cuando nació su hijo Steph, quien lleva el mismo número 30 en su honor.
Dell Curry fue guía y maestro de Stephen y de su hermano menor Seth, actual escolta de los Philadelphia 76ers.
Entre numerosos reconocimientos, Curry ha sido dos veces máximo anotador de la NBA y ha disputado siete All-Stars (Juego de las Estrellas), ganando dos concursos de triples, el último de ellos el pasado marzo.
Con la selección estadounidense conquistó la medalla de oro en los Mundiales de 2010 y 2014.
EAM