La mayoría de los migrantes irregulares que viajan por México provienen de países del Triángulo Norte de Centroamérica conformado por El Salvador, Guatemala y Honduras, pero no son los únicos ni todos los que llegan a México camino a Estados Unidos buscan sólo sobrevivir.

Dentro de los migrantes hay una gran variedad de segmentos sociales, nacionalidades, nivel académico, necesidades, etc.

El jueves pasado murieron 55 de ellos, 19 de los cuales eran menores de edad. Lo cual obliga a voltear la cara hacia la problemática de la migración. El conflicto fue tan grave que se conformó un grupo que aglutina a Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, República Dominicana y México para investigar, identificar, aprehender y presentar ante la justicia a los responsables del accidente ocurrido en Chiapas el pasado 9 de diciembre.

Al considerar que las redes de tráfico humano y la trata de personas son los principales responsables de la tragedia, el grupo busca dar con los integrantes y mandos de la organización criminal transnacional que están detrás del traslado ilegal de los migrantes que fueron víctimas del accidente.

Porque las autoridades saben que el tráfico de personas es una mafia internacional que opera en todo el mundo. La frontera norte de México, según Radio Fórmula, produce un millón 659 mil 206 encuentros con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, más los que ni siquiera son registrados sin ser advertidos.

De esta migración se informa que el 37 por ciento son mexicanos; 19 por ciento guatemaltecos, otro 19 por ciento son hondureños y 6 por ciento salvadoreños, pero también vienen de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ucrania, Marruecos y Turquía, según esta misma fuente.

Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que en meses recientes al menos a 750 migrantes que estaban en manos de bandas del crimen organizado, eran torturados, sometidos a inanición y extorsionados.

Aquí resalta el hecho de que hay un proyecto que desde el Instituto Nacional de Migración custodia, detiene, encapsula, ayuda, alberga a los migrantes que siguen una rutina más o menos previsible, pero cuando hay accidentes surgen grupos, llamados de atención, y hasta ayuda a los deudos, pero nunca se habla de que se detiene a los miembros de las mafias de contrabando de personas.

Se define que el tráfico radica en ser llevado a la fuerza, y los migrantes que llegan a territorio mexicano forman parte del contrabando ya que piden ser llevados por estas mafias, integradas por diferentes grupos, incluso el crimen organizado.

Estos grupos de criminales mantienen complicidad con los encargados de llevar a buen fin las caravanas de personas hasta la frontera norte de México, se llame Guardia Nacional, Migración, autoridades municipales, estatales, etc. De esto nadie se ocupa, nadie investiga, nadie sanciona.

La corrupción se expresa en diferentes frentes y el gran negocio clandestino, mayor al tráfico de drogas, es el traslado de personas en diferentes países, en una buena parte hacia Estados Unidos, cuyos filtros para evitarlos regresan a más del 75 por ciento, pero no los regresan a su país de origen sino a México, lo cual implica un problema mayor para nuestro país y su gobierno.

El subdesarrollo, la violencia, la inestabilidad política y los cambios en el entorno han avivado los flujos migratorios centroamericanos a través de México y hacia países desarrollados; y el origen del problema, que es la conformación de mafias, nunca se ha visto ni siquiera exhibido y mucho menos castigados.

PEGA Y CORRE. – El PAN va a un diálogo con tres años de atraso, mientras sigue golpeando como si no existieran pláticas. Eso nunca se había visto… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.

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