Como cada año, millones de familias alrededor de todo el mundo se preparan para la llegada de la Navidad adornando sus hogares desde los primeros días de diciembre con nochebuenas, luces, nacimientos, coronas, y por supuesto, el emblemático árbol de navidad, que aunque es una de las mayores tradiciones de estas fechas, son muy pocos los que conocen su historia y el motivo de su adoración.
El origen se remonta al siglo VII en una región cerca del centro de Alemania donde cada solsticio de invierno se le ofrecía un sacrificio a un roble consagrado a Thor el dios del trueno, dicho roble fue talado por el misionero Bonifacio quien a cambio le ofreció al pueblo un abeto para que les brindará paz, desde entonces cada solsticio se comenzaron a talar abetos y en vista de que la fecha del acontecimiento coincidía con la Navidad, se dio comienzo a la tradición.
Cuando el cristianismo llegó al mundo en el siglo IV inició un nuevo régimen que intentó erradicar las costumbres ya conocidas, sin embargo, al no poder lograrlo con el árbol de navidad, la tradición fue permitida, pero transformada, el árbol que antes representaba la vida eterna y el nacimiento del sol pasó a representar la Santísima Trinidad y el nacimiento de Cristo.
La tradición llegó a México en el año de 1864 durante el gobierno de Maximiliano de Habsburgo cuando se instaló el primer árbol de navidad en el Castillo de Chapultepec, el innovador adorno causó tal impresión que la aristocracia lo adoptó de inmediato dejando en segundo término al nacimiento, que hasta ese momento era el objeto protagonista de la navidad.
El árbol de navidad se ha ido transformando a lo largo del tiempo conforme a la época y el lugar, las manzanas y velas que antes representaban el pecado y la luz fueron sustituidas por esferas navideñas, guirnaldas y luces, y de ser un objeto religioso ahora se asocia principalmente con Santa Claus.
No cabe duda que las tradiciones nunca han sido invariables, se transforman día con día a la par de la sociedad y aunque en la actualidad cada quien celebra a su manera con una diversidad de costumbres, el significado del amor eterno y la unión que representa el árbol de navidad han sobrevivido.
PL