Este 6 de enero no todo es alegría por la llegada de los Reyes Magos, pues en el país hay miles de hogares golpeados por la desaparición de menores de edad y la pobreza, por lo que estarán ausentes los regalos junto a los zapatos o debajo del árbol navideño.
En México, permanecen desaparecidos –desde el inicio de este Gobierno– 5 mil 372 niños, niñas y adolescentes y 39% de la población en pobreza es de este sector.
En lo que va de la actual gestión se desconoce diariamente el paradero de 5 menores de entre 0 y 17 años, siendo las mujeres las más afectadas, con 56.6% (3 mil 042), los varones representan 43.1% (2 mil 319) y 0.20% (11) están como indeterminados, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Las entidades con más reportes son Estado de México con 916; Ciudad de México, 597; Nuevo León, 583; Jalisco, 388; y Zacatecas, 336.
Al respecto, Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), manifestó que este fenómeno es un problema sin observar, por lo que existe poca evidencia formal de qué es lo que está sucediendo.
Comentó que muchas ocasiones, las desapariciones de menores de edad se reportan por distintos protocolos y por distintas alertas, donde se pueden presentar confusiones.
Y resaltó que a este grupo etario no se le puede catalogar como “no localizado”, porque no hay una voluntad, por lo que siempre se debe presuponer que son víctimas de algún delito.
“Y estos (ilícitos) pueden ser desde la trata de personas con fines de explotación o explotación sexual comercial, incluso, también puede haber un vínculo con el reclutamiento”, expresó.
En este sentido, Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes en América Latina y el Caribe, consideró que la desaparición de niñas se debe a que “la evidencia” indica que son víctimas de esclavitud sexual. “Las niñas y las mujeres se convierten en trofeos de guerra o en esclavas sexuales”.
Sobre las acciones a realizarse para combatir la problemática, consideró que se debe detener la militarización del país.
“Una primera acción que se tiene que hacer, solicitada por organismos internacionales al Estado mexicano, es parar la militarización, cambiar la estrategia de guerra”.
Además, se debe avanzar en la justicia transicional, que –expresó el especialista– permite no pensar en caso por caso, sino en implementar acciones estratégicas generando contrapesos con apoyo internacional. “Esto tiene una fuerte respuesta de política de quienes toman decisiones; implica lograr consensos”.
Y por último, urgió a recuperar la alianza con la ciudadanía. Pérez García explicó que son las propias comunidades las que deben comenzar a hacer un proceso de recuperación del espacio.
“Porque al final los asesinos, los sicarios o el nombre que le queramos poner, son de las propias comunidades; y así (con la alianza) es devolver la fuerza a las y los ciudadanos para desde ahí comenzar”, comentó.
En diciembre pasado se dio a conocer que en México, 39% de la población en pobreza son niños, lo que representa un porcentaje más alto a 25% del promedio entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Lo anterior según el estudio Cambiar las oportunidades de los niños vulnerables: construir posibilidades y resiliencia.
En dicho documento, se detalló que México y Turquía son los países con el porcentaje más alto de niños entre su población pobre, los cuales representan 39% y 43%, respectivamente, mientras que en Finlandia es de 10%, siendo el porcentaje más bajo entre la OCDE.
LEG