Foto: Pixabay El FOMC se reunió cuando la variante ómicron de coronavirus se estaba extendiendo por los Estados Unidos, pero antes del aumento de nuevos casos de los últimos días  

El mes pasado, funcionarios de la Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central) estaban preocupados por el impacto de Ómicron, pero creían que la economía estadounidense se había recuperado lo suficiente como para aumentar las tasas de interés antes de lo esperado, según las actas de la reunión de diciembre publicadas el miércoles.

El documento ofrece una mirada entre bastidores a las deliberaciones del comité de políticas de la Fed, que se reunió cuando el banco central de Estados Unidos enfrentaba una presión creciente para actuar contra histórica ola de inflación.

El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) aceleró el retiro de las medidas de estímulo de la pandemia y pronosticó que el banco central proyecta subir las tasas de interés, su arma más potente contra los aumentos de precios, hasta tres veces en 2022.

Uno de los dos criterios para elevar la tasa de préstamos de referencia desde cero es ver qué tan cerca está la economía de su cifra máxima de empleo, y muchos funcionarios creen que se está acercando a ese punto o que ya lo alcanzó.

Eso significa que “puede estar justificado aumentar la tasa de fondos federales más pronto o a un ritmo más rápido”, recapitula el acta.

Así, el programa de compra de bonos de estímulo de la Fed ahora finalizará en marzo, con un escenario para las subidas de tasas justo después, aunque las actas reconocen que se podría avanzar aún más rápido si es necesario ante un aumento de los precios.

“Los participantes (del comité) en general continuaron anticipando que la inflación disminuiría significativamente en el transcurso de 2022, pero casi todos” pronosticaron una inflación más alta este año, y muchos en 2023.

También creían que los problemas de la cadena de suministro, que impulsan los precios, “persistirán al menos hasta bien entrado (2022)”, según las actas.

El FOMC se reunió cuando la variante ómicron de coronavirus se estaba extendiendo por los Estados Unidos, pero antes del aumento de nuevos casos de los últimos días.

Los funcionarios estaban divididos sobre el nivel de amenaza que representaba la nueva cepa para la economía más grande del mundo, y “muchos” creían que “hacía más inciertas las perspectivas económicas”.

En la reunión, varios dijeron que “aún no veían que la nueva variante altere fundamentalmente el camino de la recuperación económica”, según el acta.

LEG