Los pastores y agricultores de Nigeria, el más poblado de África, se enfrentan desde hace años, pero algunos grupos han evolucionado y se han constituido como bandas criminales: los “bandidos”.
Varios ataques perpetrados por hombres armados esta semana dejaron al menos 200 muertos y miles de desplazados, un duro golpe para el intento de las autoridades de restaurar el orden. Y es que estos grupos atacan aldeas, asesinan y secuestran para pedir rescates.
La ministra de Asuntos Humanitarios, Sadiya Umar Farouq, calificó un ataque ocurrido la semana pasada en Zamfara como “horrible y trágico” y entregó el primer balance oficial después de que el sábado se conociera la noticia del incidente: “Más de 200 personas fueron enterradas hoy (domingo) debido a la invasión de los bandidos”, difundió en un comunicado, “y nos preocupan también los cientos de personas desplazadas que huyen de sus comunidades”.
Este sábado, cuatro residentes locales indicaron que al menos 140 personas fueron asesinadas por grupos de hombres armados en una decena de localidades del estado de Zamfara. Los cuatro testigos afirmaron haber asistido a los funerales de las víctimas en sus respectivas localidades.
Según relataron, centenares de hombres armados, a bordo de motocicletas, irrumpieron en una decena de localidades en los distritos de Anka y Bukkuyum, disparando contra los residentes y saqueando e incendiando sus moradas.
La existencia de estas bandas aparece en la prensa internacional desde 2021, después que un grupo secuestrara a cientos de estudiantes en escuelas y universidades. Los estudiantes son liberados a cambio de un rescate. Según la ONU en septiembre todavía había 200 jóvenes desaparecidos.
LEG