Foto: Armando Yeferson Los invasores operan como la delincuencia organizada, pues tienen contactos e incluso documentos y sellos apócrifos de jueces  

Al ser víctima de personas que invaden inmuebles, mejor conocidas como paracaidistas, el afectado debe presentar una denuncia penal ante el Ministerio Público (MP) y llevar la escritura que acredite la titularidad de la propiedad, a fin de levantar un acta e iniciar las investigaciones, explicó Ponciano López Juárez, presidente del Colegio de Notarios de la CDMX.

“(La víctima) debe solicitar al agente del MP que gire un oficio al Registro Público de la Propiedad solicitando el resguardo del folio real de la propiedad, para que nadie pueda meter alguna demanda o juicio queriendo hacerse pasar como el dueño de ese inmueble vía la prescripción”.

El notario abundó que se requiere aportar todos los elementos a la Fiscalía General de Justicia y coadyuvar con ella, y después sacar a los invasores vía la FGJ para evitar que lleguen otros paracaidistas.

López Juárez apuntó que el inmueble se debe resguardar con un vigilante, implementar bardas u otras medidas de seguridad. 

Cuestionado sobre cuál es el modus operandi para cambiar las escrituras, el experto aclaró que es diverso, pues los invasores son como una especie de delincuencia organizada y tienen contactos e incluso documentos y sellos apócrifos de jueces.

“Suelen inventar una escritura en ocasiones con un notario que ya está muerto e intentan inscribirlo en el Registro de la Propiedad, por eso es importante resguardar el folio para que no se pueda inscribir absolutamente nada a partir de que se da el despojo. También inventan sentencias de prescripción que no tienen ningún soporte legal y pretenden que se inscriba en el Registro de la Propiedad”.

Resaltó que ante ello, el Gobierno local instauró desde hace cinco años una mesa multidisciplinaria para combatir este delito y en la que participan la Consejería Jurídica, el Registro Público de la Propiedad, la FGJ y el Colegio de Notarios, entre otros organismos.

López Juárez dijo que el objetivo es analizar cada uno de los asuntos y ver si procede o no: “Pedirles a las dependencias implicadas que actúen de manera rápida y que resuelvan; entonces los afectados pueden plantear la problemática ante la Consejería Jurídica”.

El notario recomendó a los dueños que tienen casas abandonadas a rentarlas o venderlas, y adquirir una propiedad más cercana a su área de trabajo.

“No debe estar desocupado; cuando menos habitarlo cada fin de semana, pero lo mejor es rentarlo o si tienen familiares que lo puedan cuidar, hacer un contrato de comodato o contratar a un vigilante; hay que hacer lo necesario para que el inmueble se vea que está ocupado”.

La semana pasada, 24 HORAS informó que de 2016 a noviembre de 2021, la FGJ recibió 19 mil 86 denuncias por despojo de inmuebles en las 16 alcaldías, siendo Iztapalapa (con tres mil 34), Cuauhtémoc (dos mil 398) y Coyoacán (mil 765) las demarcaciones que encabezan este delito.

‘Es gente muy mala que está coludida con las autoridades’

Doña Ernestina, de 55 años, contó que su departamento, ubicado en Iztapalapa, fue invadido hace siete años por unos jóvenes y por más trámite judicial que ha realizado, no ha podido sacarlos.

“La FGJ y la Consejería Jurídica saben de los hechos. Nos percatamos de que no son las mismas personas: salen unos y entran otros. Me vi obligada a dejar mi propiedad por un espacio de ocho meses porque tenía que cuidar a un familiar en Sonora. Una vecina me llamó para decirme que cinco personas se habían metido al inmueble y ahí empezó el calvario, traté de dialogar con ellos, pero es gente muy mala”.

Otros afectados que solicitaron el anonimato dijeron que la gran mayoría de los paracaidistas pertenecen al Sindicato Libertad y la Asamblea de Barrios, entre otras organizaciones, las cuales están coludidas con las autoridades.

El pasado 3 de enero, este diario publicó que en la colonia San Rafael, alcaldía Cuauhtémoc, hay dos inmuebles invadidos en la misma calle, según vecinos. En ambos casos se trata de edificios antiguos y muy deteriorados en donde se rentaban departamentos.
LEG