Días después de que dos organismos de la ONU y expertos en Derechos Humanos solicitaran al gobierno estadounidense cerrar la prisión militar de Guantánamo, el país aprobó la liberación de cinco detenidos, que se suman a los 13 que podrían dejar esa cárcel si el Estado les encuentra destino seguro.
Aunque buena noticia, la promesa hecha por el presidente Joe Biden y administraciones que le antecedieron fue clara: cerrar Guantánamo.
Este centro de detención fue inaugurado hace 20 años por el expresidente George W. Bush, tras los atentados del 11-S y como parte de su “guerra contra el terror”.
Bush encendió una luz al final de su mandato al expresar su deseo de cerrar la prisión, una por la que han pasado hasta 780 presos.
A su llegada al poder, Barack Obama retomó la promesa, pero antes de terminar su Gobierno, admitió que no la cumpliría. Donald Trump dio marcha atrás a la iniciativa durante su primer discurso del Estado de la Unión, en el que anunció la firma de la orden para mantener abierta la cárcel de la base militar ubicada en la bahía de Guantánamo, en Cuba.
Ahora es Biden quien, desde su llegada a la Casa Blanca, retomó la promesa de Obama… y sin embargo no se ve cómo cumplirá con este pendiente.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
CARTA DE IDENTIDAD
– Fue inaugurada por George W. Bush tras los ataques del 11-S
– Al menos dos presidentes estadounidenses han prometido su cierre
– De los 39 presos restantes, solo 9 han recibido una condena firme
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