Mauricio Juárez

 

Si la política mexicana se dibujara en un campo de béisbol, el cuadro del primer equipo estaría conformado por un solo hombre: Andrés Manuel López Obrador, siendo este también el mánager. Los jardines estarían ocupados por Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.

En la imaginaria, estaría Ricardo Monreal. El manejador no lo quiere en su equipo y lo envía con el jardinero de Bucareli.

La novena de enfrente serían dirigentes y legisladores opositores que, en la parte alta de la quinta entrada, han sido ponchados en innumerables ocasiones por el pitcher tabasqueño.

El Presidente les lanzó hace dos días una bola ensalivada que los agarró fuera de home. Propuso para cónsules de Barcelona y República Dominicana a Claudia Pavlovich y Carlos Aysa, exgobernadores priistas de Sonora y Campeche.

Con un solo lanzamiento, López Obrador hizo morder el polvo a Alejandro Moreno, quien fue traicionado por Aysa, a quien dejó como gobernador cuando el propio Alito buscó la presidencia del PRI.

El campechano, uno de los manejadores del equipo adversario, se quedó con el bat en el hombro y solo vio pasar el lanzamiento presidencial. En su berrinche, amenazó a Pavlovich y a Aysa de expulsarlos de su equipo, como si eso les importara a los casi extricolores.

López Obrador no se cansa de robarle bases a la novena adversaria. Desde la campaña de 2018, en el tricolor y en el blanquiazul empezó la sangría. Sabían que el candidato de Morena tenía todo para ganar y corrieron a su novena para purificarse y evitar ser investigados por sus truculentos expedientes.

El tabasqueño se burla de la falta de bateo del triazul. Difícilmente llega una bola a los jardines, y cuando la novena comandada por López Obrador comete un error, este manda una bola rápida que deja viendo visiones a los bateadores y distrae a la grada.

El Presidente es un hábil mánager y jugador. En vísperas de la discusión de la reforma al sector eléctrico y a punto de mandar la electoral y la que incorpora la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, manda jugadas cantadas y la oposición es incapaz de reaccionar.

Los opositores están extraviados. Moreno, junto con Marko Cortés y Jesús Zambrano abanican los envíos del tabasqueño y culpan al umpire (también personificado por López Obrador) de sus desaciertos.

A pesar de eso, no están muertos. Todavía falta mucho y como buen beisbolista, López Obrador sabe que el juego no termina hasta que cae el out 27.

 

Directo. Martha Márquez, hasta hace unos días panista y cercana al gobernador Martín Orozco, será la candidata del PT y PVEM al Gobierno de Aguascalientes. En tierras hidrocálidas dicen que en esa decisión nada tiene que ver el mandatario panista.

Indirecto. La entrega de notarías ha sido un premio para cómplices de gobernadores. La senadora Olga Sánchez Cordero propuso cambios constitucionales para acabar con esa práctica, transparentando el proceso a través de exámenes de oposición. Se trata de desterrar la corrupción.

 

@maurijua