Foto: Getty Images | La noche del 20 de enero de 1982 no fue la primera vez en que Ozzy le mordía la cabeza a un animal
Foto: Getty Images Foto: Getty Images | La noche del 20 de enero de 1982 no fue la primera vez en que Ozzy le mordía la cabeza a un animal  

Entre los momentos que siempre serán recordados en la historia del rock está el día en que Ozzy Osbourne mordió la cabeza de un murciélago durante un concierto en vivo.

Ese día fue crucial para la concepción que se tiene sobre el heavy metal y marcaría la carrera de Osbourne por el resto de su vida, para bien o para mal.

Corrían los años ochenta. Black Sabbath ya estaba consolidada como una de las bandas más influyentes en el rock y heavy metal, a pesar de ser visto como un grupo “satánico” por el contenido de sus letras y las portadas de sus álbumes. 

Con ocho discos lanzados hasta 1978 con los miembros originales, Ozzy -el líder y cantante de la banda- era un ícono internacional.

Tras el lanzamiento de Never say Die! (28 de septiembre de 1978), Osbourne dejaría Black Sabbath y su lugar lo ocuparía Ronnie James Dio.

Así que a partir de 1980 Osbourne comenzó a trabajar en su propia música, tiempo en que sacó Blizzard of Ozz y Diary of a Madman, material suficiente para dar presentaciones en vivo.

Pero ya para ese tiempo Osbourne había dado muestras de locura latente. En 1981, Ozzy acudió a una junta con ejecutivos de CBS en la que tenía planeado lanzar tres palomas al aire al término de la reunión.

Las cosas no salieron bien. Ozzy, como era habitual, había ingerido sustancias tóxicas. Y cuando una empleada de relaciones públicas lo molestó por alguna razón, Osbourne le arrancó la cabeza a dos de las palomas con un mordisco, cuenta Mick Wall en su libro sobre Ozzy.

Las locuras apenas empezaban…

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El día

Era la noche del miércoles 20 de enero de 1982. Ozzy estaba de gira promocionando su disco Diary of a Madman (1981).

Aquella fecha dio una presentación en vivo en el Des Moines Veterans Memorial Auditorium en Iowa, Estados Unidos.

Con los sonidos distorsionados de las guitarras, los gritos y la euforia del público, un murciélago muerto fue lanzado al escenario, algo a lo que Ozzy estaba acostumbrado (no con murciélagos pero sí con otros animales).

Como parte del show, “The Prince of Darkness” agarró al mamífero pensando que era de goma y, sin titubear, se lo metió a su boca.

Con una mordida le arrancó la cabeza al murciélago. La sangre empezó a brotar de su boca. Fue ahí cuando se percató que no se trataba de un peluche.

El incidente le dio la vuelta al mundo y pasó a formar parte como uno de los momentos más emblemáticos de la historia del rock.

El suceso se ha vuelto fuente de debates, artículos y hasta representaciones culturales, como en la película El hijo del diablo, donde Ozzy hace un cameo y le muerde la cabeza a Satanás convertido en murciélago.

En su libro autobiográfico I am Ozzy, Osbourne retoma el suceso y cuenta:

“Muy mal. Para empezar, mi boca estaba instantáneamente llena de este líquido caliente, pegajoso, con el peor regusto que te puedas imaginar. Podía sentir que manchaba mis dientes y corría por mi barbilla”.

Luego de la famosa mordida, Ozzy tuvo que ser inyectado durante cuatro días con una vacuna antirrábica.

Se señala que Mark Neal, un adolescente de 17 años en ese entonces, fue quien llevó el murciélago muerto al concierto y lo lanzó.

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La leyenda

Posterior a ese día y hasta la fecha, la carrera de Ozzy Osbourne tomó varios giros. 

“The Madman” lanzó otros diez discos en solitario, además de hacer una decena de giras para promocionar su material que grabó a lo largo de 40 años.

Y de arrancarle la cabeza a los animales con la boca, pasó a ser el protagonista de su propio reality show llamado “The Osbournes”.

En 2002 se transmitió el primer episodio por el canal MTV, en el que se contaba la vida del ícono del Heavy Metal como figura paterna, al lado de su esposa Sharon, y sus hijos Kelly y Jack.

Aimee, otra de sus hijas, se rehusó a participar en el show, que fue transmitido en televisión durante cuatro temporadas y contó con 52 episodios.

Ahora, Ozzy, de 73 años, enfrenta problemas de salud respiratoria, y en 2020 confesó que fue diagnosticado con párkinson en el programa Good Morning America.

Debido a lo anterior, su última gira, No More Tours 2, tuvo que ser cancelada en Norteamérica.

Este año Osborune lanzó sus propios NFT (tokens no fungibles) en una colección llamada CryptoBatz.

Se trata de 9 mil 666 murciélagos NFT en referencia a su emblemático momento de 1982.

“CryptoBatz es un proyecto jodidamente mental para los coleccionistas y fans de NFT. El diseño rinde homenaje a uno de mis momentos más icónicos sobre el escenario y es una oportunidad de adquirir una pieza rara de la historia del arte. Me encanta”, comentó a medios estadounidenses.

Su última gira, No More Tours 2, ha sido reprogramada para 2023.

OC