Hartas de la pandemia, un grupo de madres en Massachusetts se reunieron el pasado 12 de enero para gritar luego de una ardua labor que han tenido que a travesar durante el interminable confinamiento por el Covid-19.
Muchas mujeres al rededor del mundo han tenido que frenar sus planes y metas individuales para poder dedicarse a uno de los roles más admirables de todos, el de ser “madre”.
Ante el agotador estrés que han vivido en los últimos dos años, la terapeuta y profesora de Yoga, Sarah Harmon, reunió a un grupo de 20 mujeres locales para una sesión de gritos dentro de un campo de futbol de la preparatoria “Charleston High School”.
Durante 20 minutos, las agotadas madres gritaron para liberar toda la tención y dolor que habrían acumulado en los últimos meses y hacer de este evento como una “sesión curativa”, tal como lo señala Harmon.
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Inicialmente la idea surgió luego de que la terapeuta hablara sobre los sentimientos de ira y miedo que la pandemia les estaba dejando a sus clientas.
Dando pie a organizar a través de Facebook, una pequeña reunión de gritos en marzo de 2021.
Ante el evidente éxito de esta primera edición, las madres locales le habrían solicitado a Harmon realizar otra sesión de gritos dirigido a un grupo mayor de mujeres.
Durante cada reunión, la creadora de “School of MOM” dirigió a cada una de las participantes a realizar cinco rondas de gritos, acomodadas en un circulo en medio de la cancha y dando indicaciones específicas para el momento específico en el que tendrían que gritar.
Igualmente Harmon, animó a las participantes a gritar externando el miedo latente que viven muchas mujeres por el cuidado y protección de su familia.
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La sesión habría concluido con un espacio especial dedicado a todas las personas que no estaban presentes para gritar con ellas, acompañado de una dinámica para ver quien podría gritar más fuerte.
Por su parte Sarah, dijo en un medio local de noticias que comúnmente escucha cada vez a más madres hablar sobre sus luchas, culminando en una intensa ira y no tienen dónde expresarlo.
Incluso aclaró que para las madres locales ha sido una excelente forma de liberación, ya que muchas mujeres han normalizado la frustración de sus roles.
Y esperando que este evento, pueda ser visto como un mensaje para que la gente aprenda a dejar salir sus emociones dentro de un lugar seguro.
MFC