En 19 meses, el Tribunal Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emitido sentencias en 14 casos de 195 en los que, principalmente alumnas, han presentado quejas por acoso, hostigamiento psicológico, agresiones, así como violencia sexual y de género.
Los actos van desde hostigamientos, nalgadas, tocamientos hasta actos sexuales sin consentimiento y no sólo de hombres hacia mujeres, también de mujeres hacia hombres y entre varones.
En septiembre de 2020, una alumna de CCH Vallejo dio su testimonio de cómo, bajo los efectos de bebidas alcohólicas o alguna droga, un compañero abusó sexualmente de ella.
O en el plantel de Naucalpan del CCH, en octubre de 2019, una pareja de estudiantes decidió tener relaciones sexuales en uno de los salones.
El alumno no hizo caso a la petición de su entonces novia para detenerse y ella terminó desmayada por el dolor que le estaba ocasionando, pues habían convenido realizar una penetración anal…
Los procedimientos administrativos iniciados y concluidos entre febrero de 2020 y septiembre de 2021 incluyen no sólo sucesos ocurridos dentro de las instalaciones de la universidad, preparatorias, escuelas y Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), sino también fuera de ellas, pero en los que están involucrados miembros de la comunidad estudiantil y en consecuencia impacta en su convivencia en los planteles.
Pese a ello, en una solicitud de información, la UNAM –que en el ciclo escolar 2020-2021 tiene 366 mil 930 alumnos inscritos– aclaró que en su legislación no existe el acoso sexual como tal, por lo que no tiene quejas presentadas bajo ese rubro.
“…entre los supuestos normativos mencionados como faltas a la Legislación Universitaria no se incluye el supuesto definido como ‘acoso sexual’, referido por la persona peticionaria, por lo que, en cumplimiento al principio de legalidad, este colegiado no puede emitir resoluciones bajo ese supuesto concreto, ni tiene obligación normativa para contar con documentación bajo ese tipo de clasificación conceptual”, detalló la universidad en su respuesta.
Sin embargo, una revisión a los casos da cuenta de la existencia no sólo de éste, sino incluso algunos que podrían catalogarse como agresiones sexuales, incluso al interior de sus planteles.
De las 14 quejas resueltas por el Tribunal Universitario, cuatro ameritaron la expulsión del alumno, seis recibieron suspensiones de sus derechos escolares en plazos que van de tres meses hasta un año, tres no ameritaron sanción y uno recibió una amonestación.
A DETALLE
A la solicitud de información para conocer la copia simple en versión pública de las denuncias en el Tribunal Universitario de la UNAM por acoso sexual y violencia de género cometidas por el alumnado, personal académico y/o administrativo de 2015 al 2021, la universidad respondió que según los artículos 99 del Estatuto General y el 4 del Reglamento del Tribunal Universitario y de la Comisión de Honor, ese órgano tiene competencia para conocer y resolver de las remisiones que le sean planteadas en materia de disciplina universitaria respecto de los alumnos y del personal académico, no así sobre el personal administrativo.
El resto de los 181 procedimientos fueron reservados por el Comité de Transparencia de la UNAM y se clasificaron como información confidencial por considerar que podría afectar el honor de las personas relacionadas con las denuncias por acoso y/o violencia de género.
“…terceras personas podrían generar una imagen u opinión negativa de las mismas, al suponer que se encuentran involucradas en investigaciones, o quejas por violación a la normativa universitaria u otras que, en su caso, pudieran concluir absolviendo a las personas señaladas como responsables o en las cuales no se pudo iniciar un procedimiento por la autoridad competente (…) ello, podría implicar su exposición al odio, desprecio o ridículo, en demérito de su reputación y dignidad”, detalló la UNAM.
Asimismo, indicó que en los archivos de la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género se tiene el registro de 244 quejas en contra de alumnos en los que el Tribunal Universitario impuso una sanción a la persona señalada, aunque no aclaró en qué periodo ni tampoco si tienen que ver con situaciones de violencia de género o acoso.
La UNAM, Máxima Casa de Estudios no es la excepción, pero tampoco es la única institución sumida en esa problemática.
La semana pasada, con la propuesta de Pedro Salmerón para embajador de México en Panamá, se recordó los señalamientos que se le hicieron por acoso sexual a sus alumnas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
LA VISIBILIZACIÓN
El conocimiento de casos de violencia de género y acoso, principalmente hacia mujeres, se detonó con la aparición del movimiento #MeToo en redes sociales en marzo de 2019 y con el cual se denunciaron, de manera anónima, abusos y acosos de hombres desde una posición de poder.
En el país rápidamente comenzó a extenderse el movimiento en varios ámbitos de la sociedad como el artístico, periodístico y académico.
Universidades de todo el país convocaron a maestras, alumnas y trabajadoras para que dieran a conocer a sus abusadores o agresores en “tendederos” donde anónimamente se mencionaban las situaciones de abuso que sufrieron de parte de alumnos, maestros o colegas.
La cuenta de Twitter @MeTooAcadémicosMx reportó en marzo de 2019, y prácticamente solo en un mes, la existencia de 349 personas acusadas, de ellas 184 eran en universidades; 36, en nivel medio superior, y sólo en la UNAM, 129 casos.
‘Te ves bien sabrosa’
Facultad de Estudios Superiores Zaragoza
Sentencia: Expulsión definitiva
En febrero de 2020, en una fiesta realizada en un balneario con motivo del Día de San Valentín, el alumno acusado se dirigió a la denunciante con la expresión: “No mames, te ves bien sabrosa”, al darle la espalda su compañera, la sujetó para con un brazo tocar sus senos, mientras que con el otro rodeó su cintura y tocó su vagina.
El joven, de 8.° semestre, hizo mofa en redes sociales de las denuncias sobre violencia de género que se colocaron en tendederos de la Facultad con expresiones como: “yo esperaba ver el mío y nada”, “porque no puedo hacer nada bien?, jajajaja ni para acosador sirvo (sic)”.
La denunciante asentó que sintió “incomodidad, perturbación y escalofrío, se sintió vulnerada y entro en crisis de humillación y enojo”, toda vez que el hecho fue realizado frente a varios estudiantes.
CASO 20-159
Le pidió parar… pero no lo hizo
Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan
Sentencia: Suspensión al alumno de sus derechos escolares por nueve meses
Los hechos ocurrieron en octubre de 2019, febrero y marzo de 2020. Una pareja de estudiantes decidió tener relaciones sexuales en uno de los salones del CCHN. La joven pidió a su entonces novio terminar con el acto, pues la penetración anal le producía demasiado dolor. El alumno no lo hizo y la alumna se desmayó.
Según el expediente, tres años después de lo ocurrido, ya como estudiantes universitarios ambos, el acusado la buscó y a decir del Tribunal Universitario, “detonó en ella daño psicológico al recordar los hechos sucedidos”.
“La conducta del remitido menoscaba los principios básicos de la Universidad, y debido a que, se supone además de faltarle el respeto a su compañera, faltó a su compromiso de hacer en todo tiempo honor a esta institución… quedó acreditada su injustificada, ilícita e inmoral conducta, dado el carácter invasivo con el que se condujo… ejerciendo con ello dolor sexual el cual provocó un daño que no le permitía platicar a nadie de lo sucedido”.
CASO 21-045
Violencia de género entre hombres Facultad de Química de la UNAM
Sentencia: Suspensión de sus derechos escolares por un año
Los hechos fueron denunciados en marzo de 2021. El alumno ejerció violencia de género, sexual y psicológica al alumno afectado al cuestionarlo sobre sus ideas respecto al papel de cada sexo.
En el escrito de contestación del alumno acusado respondió que “para poder conocer mejor a mis compañeros me atrevo a preguntar si se consideran individuos no heteronormativos, por ende y en ocasiones, pueden llegar a sentirse intimidados, de igual manera a los compañeros que se encuentran en esta particularidad también les expreso mi más honesto respeto. En este sentido yo me asumo, me manifiesto, homosexual…”
El alumno ejerce violencia de género de acuerdo con el inciso II, numeral 4 del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM, como: “comentarios o bromas acerca de la vida privada o las supuestas actividades sexuales de una persona (…), gestos ofensivos con las manos o el cuerpo”.
Según declaraciones de testimonios “… observé cómo el comportamiento de (…) sobrepasaba los límites de una convivencia sana entre compañeros y compañeras de grupo. Recuerdo que vi cómo (…) se acercaba a (…) y con mucha ‘confianza’, que incluso para mi percepción invadía su espacio personal…de pronto escuché como le dice ‘Ven, siéntate’, además de hacer ademanes con sus manos señalando sus rodillas, insinuando qué ahí se sentara”.
El alumno afectado dijo que su compañero le hacía comentarios como “tú eres gay”, los cuales le incomodaban “porque no es de su incumbencia el saber mi orientación sexual”.
CASO 20-131
No quería ni regresar a la escuela
Escuela Nacional de Estudios Superiores Mérida
Sentencia: Expulsado
El 3, 4, 6 y 9 de marzo de 2020. Cinco alumnas del plantel presentan queja contra un compañero. El Tribunal Universitario determinó que ejerció violencia sexual a una de las denunciantes, tocamientos o acercamiento físico indeseado a otra, y en general, conductas graves de violencia de género, acoso y agresión.
Una de las alumnas –según los relatos incluidos en las resoluciones del Tribunal, y que están disponibles en versiones públicas para su consulta en el portal de transparencia de la UNAM– indicó que se volvió objeto de acoso en sus redes sociales al grado de no querer regresar a Mérida después de sus vacaciones escolares.
Además, tras hacerle saber que no tenían ningún interés en él, se tornó intimidante y hacía notar su presencia en todos los lugares a los que acudía la joven.
“… como es sabido, hasta hace poco todos los baños eran neutros por tal motivo en una ocasión cuando yo estaba lavándome las manos ingresó un compañero (…), y atrás de él, (el acusado), después de lavarse las manos comenzó a secárselas quedándose cerca de mí; durante más de un minuto y medio pude notar, a través del espejo, qué se me quedaba viendo de manera intimidante y generándome incomodidad y mucho miedo… “
Según la resolución del Tribunal, “el alumno tenía tiempo de reflexionar sobre la conducta que realizaba, pues constantemente pedía disculpas a las alumnas afectadas, y consideraba que dicha actitud se debía por estar bajo los efectos del alcohol, y sin embargo, actuaba de manera ventajosa para trasgredir la confianza de las alumnas y colocarlas nuevamente en situaciones violentas…”
LEG