Foto: Carlos Mendoza En los interiores, Mini SE mantiene la tónica de su versión a combustión, aunque con detalles que le aportan frescura como los pequeños pincelazos de amarillo  

La sola referencia con el nombre Mini evoca una imagen peculiar que es fácilmente identificable, hecho que la marca ha aprovechado para poner en circulación su versión, Cooper SE, vehículo 100% eléctrico, el cual probamos a través de la ciudad.

Parecería no haber demasiado cambio a primera vista, pero conforme se ven los detalles en su estructura, empiezan a notarse las actualizaciones, la más notoria, el amarillo en las carcasas de los espejos laterales y la S del mismo tono sobre la parrilla frontal.

Es el frente donde se nota un trazó más moderno en la parte baja de la fascia. Trazos sutiles, pero bien marcados que le dan mayor presencia.

Los inconfundibles faros rodeados de una nervadura prominente en el cofre y salpicaderas con molduras negras son el marco de unos rines de 17 pulgadas también con detalles en Energetic Yellow, color que así lo denomina la marca.

Los laterales, la parte trasera y el juego bitono de la carrocería no cambian respecto a la versión convencional de Mini Cooper.

En los interiores, Mini SE mantiene la tónica de su versión a combustión, aunque con detalles que le aportan frescura como los pequeños pincelazos de amarillo sobre la parte baja del tablero y el logo conectable en la parte inferior del volante.

Sigue la pantalla táctil de 8.8 pulgadas con botones para el acceso rápido a diversas funciones, uno de estos el selector de modos de manejo en tono amarillo. Cluster digital en forma de óvalo, asientos de piel y un espacio en el que no se sufre por las dimensiones.

A destacar que si bien es un vehículo con enfoque netamente citadino, el toque deportivo está presente. Al contar con el impulso eléctrico, la respuesta de aceleración es inmediata y constante. Las mejores sensaciones se obtienen con el modo Sport.

En zonas de afluencia o donde no se puede ir a altas velocidades, es recomendable ir con el modo Green, con el que se recargará la batería mediante el frenado, pero, en lo personal, no es la mejor opción. La aceleración, evidentemente no es igual de potente, además que al dejar de pisar el acelerador, se siente una abrupta baja de potencia que no es lo más agradable.

La dinámica es muy simple: subir, encender el auto y acelerar. No hay que ir fuera de la ciudad para divertirse a bordo de este eléctrico. Sus dimensiones permiten que esos 184 caballos que genera su motor sean bien aprovechados en las avenidas.

El campo visual a pesar de su baja altura es muy bueno. El confort en el habitáculo no pasa desapercibido y para quienes el sistema de audio es trascendente, el Hi-Fi de seis bocinas cumple con creces.


Una dirección precisa y una suspensión sin demasiada rigidez aportan bastante a la experiencia tras el volante en un pequeño empaque que seguro saca más de una sonrisa a quien lo lleva, ahora más, con la conciencia de que no genera contaminación.

FICHA TÉCNICA
875 mil pesos

MOTOR
Eléctrico síncrono
Batería de ion-litio de 32.6 kWh
184 caballos de fuerza
199 lb-pie de torque
Transmisión automática

SEGURIDAD
6 bolsas de aire
Frenos ABS
Control dinámico de estabilidad y tracción

TECNOLOGÍA
Pantalla táctil 8.8”
Compatible con Apple
4 modos de manejo (Green, Green+, MID y Sport)

NÚMERO
270 km es la autonomía del Mini Eléctrico; además, alcanza una velocidad máxima de 150 km/h

LEG