Con el fin de equipar a los policías estatales y municipales, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, propuso utilizar los recursos que están en cuentas congeladas procedentes de narcotraficantes, criminales, secuestradores y extorsionadores, para equipamiento de policías de todo el país.
“Estamos hablando de miles de millones de pesos que se podrían ocupar en el equipamiento de nuestras policías, porque el uso del chaleco a veces hace la diferencia a la hora de enfrentar al crimen”.
Al participar en la VIII Reunión Plenaria de los senadores de Morena, la encargada de la Seguridad Pública del país, dijo que se trata de recursos que ahí están y que nadie reclama “y que bien podrían destinarse a la compra de vehículos, armas, chalecos, uniformes, entre otros equipos para reforzar a los integrantes de las instituciones de seguridad en estados y municipios”.
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Reconoció que para ello se requiere revisar marco legal que permita la coordinación entre la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Hacienda, las instituciones bancarias, entre otras.
“Existe necesidad real de equipar a los policías, los podemos capacitar y profesionalizar, pero si no cuentan con las herramientas necesarias su efectividad y desempeño será menor”, refirió.
En tanto, para mejorar la gobernabilidad de los sistemas penitenciarios del país, la secretaria Rodríguez Velázquez, pidió hacer reformas legislativas para devolver al Ejecutivo federal y a los estados, la facultad de autorizar traslados de personas de alta peligrosidad de centros locales a centros federales penitenciarios.
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Refirió que actualmente, esta atribución es exclusiva del Poder Judicial y son ellos quienes deciden sobre la procedencia de los traslados.
Enlistó que para 2022 el propósito de este gobierno es pacificar las zonas del país en donde aún persiste la violencia, promover la capacitación y equipamiento de las policías estatales y municipales.
Apoyar en el mejoramiento de los centros penitenciarios estatales, contribuir al fortalecimiento de la política de prevención y atención del uso de drogas, coadyuvar en la mejora de los procesos de judicialización de los delitos cibernéticos y atender la violencia contra las mujeres y las niñas.
“No venimos a ganar una guerra, venimos a ganar la paz” y aseguró que la política de “abrazos y no balazos, no significa quedarse cruzados de brazos”.