En una ciudad de Turquía existe un pueblo abandonado, considerado muy hermoso gracias a su arquitectura que se asemeja a la arquitectura del atractivo castillo del parque de diversiones Disney.
La historia del pueblo fantasma Burj Al Babas, en Turquía, es una distopía arquitectónica que merece ser contada.
Una locura que por desgracia nunca llegó a ser inaugurada aunque tampoco se destruyó y que permanece en el mismo lugar en el que se concibió, en la provincia de Bolu, entre Estambul y Turquía, en la parte noroccidental del país, a unas 4 horas de la ciudad del Bósforo.
Fue en 2011 cuando una inmobiliaria tuvo la idea: levantar un pueblo enteramente formado por réplicas de los castillos de los dibujos animados más famosos del mundo.
La constructora se llamaba Grupo Sarot y estuvo apunto de hacer realidad su sueño.
“La idea surgió mientras trabajábamos en Kuwait y otros países del Golfo, después de hacer estudios de visibilidad y tras hablar con nuestros clientes y percibir lo que querían”, contó a la televisión turca uno de los arquitectos del proyecto, Yalain Kocacalikoglu.
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El surrealismo estaba garantizado y parecía que el éxito también cuando empezaron a construirse las primeras mansiones francesas con techos de pizarra gris y muros blancos en 2014.
La idea era edificar más de 700 que se venderían entre los 400 mil y los 500 mil euros (9 millones de pesos mexicanos) a compradores de los países del Golfo fundamentalmente.
Ya tenían reservadas más de 300 casas al estilo Disney, cuando llegó la crisis.
Lamentablemente la idea de la constructora de construir amplias terrazas en el ático y entrañables jardines, de edificar también un centro comercial, restaurantes, spas y baños turcos y hasta un campo de golf para sus adinerados habitantes nunca llegaron a poblarse, ni siquiera de árboles ni de piscinas.
Aunque hubiese sido una gran y hermosa ciudad (además de una entre los lugares más visitados), la crisis inmobiliaria del país en 2018, la caída de los precios del petróleo y la devaluación de la lira turca paralizaron todo el proyecto cuando ya se habían construido el 80% de los castillos.
La empresa se declaró en quiebra y el pueblo que pretendía ser un recinto de minicastillos Disney, quedó abandonado. Parece que ahora una constructora saudí quiere reflotar la iniciativa, aunque la viabilidad de este segundo intento todavía es incierta.
SLF