Xiao Chen de 28 años que vive en China, es el protagonista de la insólita historia que contó para medios locales. Xiao había tenido esporádicos dolores de cabeza, pero en los últimos días notó que los dolores eran más intensos.
Chen creía que eran producto por no dormir bien en algunas noches, sin embargo, al conciliar el sueño, los dolores volvían con gran intensidad y se mantenía despierto por el sufrimiento.
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Al ser cada vez más constantes los eventos, Xiao decidió ir con el médico al cual le explicó lo que le sucedía. El doctor recomendó al joven hacerse una resonancia magnética para evaluar la situación.
La sorpresa salió a la luz en las placas al descubrir que Chen tenía incrustada una bala de 0.5 cm de diámetro en su cabeza, la cual se había mantenido por 20 años.
Al saber la causa del dolor. Xiao recordó que cuando era un niño de 8 años, había jugado, junto con su hermano, con una pistola de aire la cual le provocó una fisura en el cráneo y quedó en esa zona.
Los hermanos decidieron no contarles a sus padres lo que había ocurrido porque no querían que los castigaran.
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Para la fortuna de Xiao el impacto de la bala en su cabeza no perforó hasta el cerebro y no chocó en la sien, únicamente se alojó cerca del cráneo sin quebrarlo, por lo cual no sufrió un daño de gran gravedad, así lo indicó el médico que le atendió.
Para extraer la bala, se programó una cirugía misma que fue un éxito y ahora el hombre se recupera de la operación.
La suerte le jugó de su lado a Xiao por vivir por 20 años con una bala dentro de su cabeza.