El arribo de Xiomara Castro a la presidencia de Honduras el jueves 27 de enero de 2022 marca el inicio de una nueva etapa en la historia de ese hermano país latinoamericano, pero también es un hito histórico para el desarrollo político y social de los países de nuestra América.
Tal acontecimiento se desarrolla en un momento álgido de la escena internacional; especialmente, cuando en la región de México, Centroamérica y el Caribe se vive una crisis humanitaria por el creciente flujo migratorio de ciudadanos hondureños, haitianos y de diversos horizontes de nuestra América e incluso del mundo.
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Pero también es un momento destacado del escenario internacional, cuando la potencia hegemónica (EU), genera una gran tensión mundial al desplegar campañas belicistas con el pretexto de proteger la integridad de Ucrania “amenazada” pretendidamente por Rusia y Bielorrusia.
Un hecho más que significativo es que llegó por primera vez una mujer a la presidencia de esa hermana nación centroamericana. Hecho simbólico y político que la misma mandataria resaltó en su toma del poder.
La mujer centroamericana ponderó que recibió un país en plena bancarrota, situación heredada por el saqueo que generó la llamada narcodictadura del Partido Nacional. En su propuesta de gobierno resaltó la lucha de emprender el combate a la corrupción y a la pobreza, que ha alcanzado al 74% de la población del país centroamericano. A esto se agregó la reivindicación de la plena atención para pueblos indígenas, afrodescendientes y para las minorías LGTB.
En un país donde las reivindicaciones de las luchas sociales de las mujeres han sido uno de los motores de su campaña para llegar a la presidencia, lanzó la consigna como programa de gobierno de “vivir las mujeres en un país libre de violencia”.
Si se prefiere, la gestión de Xiomara Castro tendrá como aspiración para refundar al país centroamericano llevar adelante la lucha por la transparencia y la anticorrupción. Sin lugar a dudas, para las izquierdas latinoamericanas y mundiales, Honduras es un nuevo y medular avance en el derrotero de la democracia participativa y deliberativa de la ciudadanía.
LEG