El presidente estadounidense, Joe Biden, emitió este viernes un decreto para prorrogar por cuatro años los aranceles aplicados a los paneles solares que inicialmente impuso su predecesor republicano Donald Trump para proteger a los fabricantes estadounidenses que se enfrentan a la dura competencia de China.
“Creo que una ampliación de esta medida de salvaguarda supondrá más beneficios económicos y sociales que costes”, afirmó Biden en su decreto.
Estos recargos tributarios, impuestos en enero de 2018, habían marcado el comienzo de una serie de medidas proteccionistas que llevaron a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como con sus principales socios comerciales.
Los aranceles estadounidenses sobre los paneles solares se fijaron inicialmente en un 30% para el primer año, antes de reducirse en 5 puntos porcentuales cada año por un periodo de cuatro años.
Estos gravámenes debían expirar esta semana, pero varios fabricantes estadounidenses pidieron su extensión, argumentando que seguían siendo necesarias para apoyar a la industria nacional, que ha podido recuperar terreno frente a la competencia extranjera.
El gobierno de Biden también pretende fomentar la producción nacional y acelerar la transición a las energías limpias.
La Casa Blanca precisó que se están ampliando los aranceles de 14 a 15% aplicados a los productos solares de silicio cristalino importados que se usan para convertir la luz solar en energía.
Sin embargo, la administración Biden ha decidido duplicar la cantidad de paneles solares que pueden entrar al país libres de impuestos, y ha dicho que iniciará conversaciones con Canadá y México para considerar el aumento de las importaciones de estos dos socios.