En Sudamérica, otra vez un escenario electoral similar… sin claros liderazgos (lo que obliga a una segunda visita a las urnas) y en crisis, en esta ocasión económica. Hablamos de Costa Rica, donde se votó por Presidente.
Como en Honduras (Xiomara Castro, ex primera dama), la opción tica a la cabeza es una carta conocida para la nación: el exmandatario de centroizquierda, José María Figueres (Partido Liberación Nacional, PLN), quien contaba con 27 por ciento de los votos emitidos el domingo, cuando el Tribunal Supremo de Elecciones había contado 88.2% de las papeletas.
Su contrincante será el exministro de Hacienda conservador, Rodrigo Chaves, con quien se volverá a encontrar en las urnas el 3 de abril.
TE PUEDE INTERESAR: John Kerry enviado de EU para el clima visitará México este miércoles
Como en Chile (Boric, líder estudiantil; Kast, nostálgico de Pinochet), Costa Rica tuvo dos perfiles típicos de la izquierda y la derecha. Figueres, quien gobernó entre 1994 y 1998, es hijo del emblemático José Figueres Ferrer, también expresidente, el que abolió el Ejército en 1948.
En tanto que Chaves es un economista de derecha del partido Progreso Social Democrático que vino de atrás en las encuestas y anotó 16.7 por ciento. Fue ministro de Hacienda del gobierno saliente por medio año.
Quien venza, asumirá un país estable democráticamente, líder en el ránking global de felicidad 2018-2020 en América Latina y en activismo ambiental, pero aquejado por una severa crisis financiera y social. La pandemia aumentó el desempleo (14% en 2021), la pobreza (23% en 2021) y una deuda pública equivalente al 70% del PIB.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Histórica! Kamila Valieva se convierte en la primera patinadora olímpica en realizar un salto cuádruple
“Tengo la convicción de que nos levantaremos de esta crisis y marcharemos juntos hacia nuestro futuro”, dijo Figueres en la celebración con sus simpatizantes del domingo.
En tanto que Chaves declaró: “Estamos trabajando en replantear la campaña, pero también en fortalecer el equipo”, y agregó que le ha extendido una “mano franca” a los tres candidatos que le siguen en porcentaje.
Como en Perú y en Honduras, las elecciones de Costa Rica (también legislativas) perfilan un Parlamento muy fragmentado, aunque solo son 57 escaños.
Las votaciones se caracterizaron por el desánimo de la población por los problemas económicos y acusaciones de corrupción que golpean al país, lo que se tradujo en abstencionismo del 40%, el más alto de su historia.
CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS
LEG