Las enfermedades crónicas son un gran problema de salud pública, los estilos de vida que fomentan el consumo de comida chatarra y las dietas ricas en azúcares, así como el uso generalizado de tabaco o el alcohol, son factores que promueven la aparición de las enfermedades bucales, refirió el Dr. Ramiro López Elizalde, Director Normativo de Salud del ISSSTE.
Asimismo, López Elizalde hizo hincapié en que los determinantes socio-ambientales también influyen en una mayor carga en las poblaciones desfavorecidas y marginadas socialmente, pues el tratamiento de las enfermedades bucales es extremadamente costoso y no es factible en la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos además de ser consideradas como uno de los principales problemas de salud pública debido a su alta prevalencia e incidencia.
En el marco del Día Nacional del Odontólogo, celebrado este 9 de febrero, la Dirección Normativa de Salud del ISSSTE reitera la importancia de la prevención de enfermedades bucodentales mediante su programa de Salud Bucal, el cual cuenta con 898 Odontólogos para la atención a la población usuaria, en 339 unidades médicas del instituto en todo el país, quienes realizan acciones para prevenir padecimientos bucales y que también otorgan atención curativa y de rehabilitación oral; y con especial enfoque en acciones preventivas como:
- Detección y control de placa dentobacteriana
- Profilaxis (pacientes menores de 15 años)
- Odontoxesis (pacientes de 5 años o más)
- Aplicación tópica de flúor (o aplicación de barniz con flúor)
- Sellado de fosetas y fisuras
- Enseñanza de la técnica de cepillado
- Instrucción del uso de hilo dental
- Revisión de tejidos bucales
- Revisión e instrucción de higiene de prótesis
- Instrucción de autoexamen de cavidad bucal
- Sesiones sobre salud bucal
Asimismo, a través del programa “Equipos Comunitarios en Salud: ECOS para el Bienestar”, enfocado en el fortalecimiento de atención primaria en salud, el ISSSTE, sensibiliza y capacita a las comunidades sobre factores de riesgo de diversas enfermedades entre los que integra el cuidado de salud bucal.
Finalmente, López Elizalde reiteró que para que existan condiciones que permitan que en mediano y largo plazo se pueda disminuir el nivel de incidencia y prevalencia de las enfermedades bucales, se requiere un compromiso de responsabilidad compartida médico-paciente, pues la mayor parte de las afecciones bucodentales son evitables cuando existen medidas preventivas y se busca la atención oportuna o pueden tratarse en etapas iniciales para evitar complicaciones.