Cada 9 de febrero se celebra en el país el Día del Odontólogo, fecha instaurada por el Consejo de la Unión en 2014 pero por supuesto que los problemas dentales vienen desde el inicio de los humanos y aquí te contamos una época oscura, “los sacamuelas”.
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Regresamos a la Edad Media donde por supuesto no existían los odontólogos, ni los materiales y herramientas con los que ahora es posible restaurar e incluso sustituir a los dientes de manera segura y estética.
Leonardo Alenza y Nieto. El sacamuelas. Museo del Prado, Madrid. pic.twitter.com/Y4eZcEMqGu
— Líneadesombra (@Lneadesombra1) January 2, 2022
En aquellas épocas en realidad era normal ver a la gente sin una o varias piezas dentales pues el procedimiento por excelencia era quitar los dientes o muelas que causan dolor.
Por supuesto que esto no solucionaba siempre el problema pero era funcional, además con la falta de materiales, los sacamuelas se ponian creativos u empleaban materiales para sustituirlos como marfil, piedras preciosas, y más.
Existieron barberos sangradores, barberos sanguijuelistas, de emplastos, sacamuelas. Barberos cirujanos ambulantes que practicaban litotomías, hernias y tratamientos de cataratas. Con el tiempo los barberos que practicaban cirugía se denominaron barbero cirujano. pic.twitter.com/lAggowfoGC
— Miguel Noguera ♈ (@migangnoguera) September 26, 2020
Y si te lo estás preguntando, sí los barberos y en ocasiones los herreros eran los dedicados a cumplir esta labor en la que se podía desde amarrar un hilo a la pieza afectada hasta la realización de blanqueamiento con aguafuerte.
Su labor creció hasta el punto de llegar a drenar abscesos, amputar piernas, curar e incluso “trepanar” cráneos en caso de fuerte migrañas.
Los llamados sacamuelas o barberos efectuaban extracciones dentales en España a finales del S.XIX – principios del S.XX. Algunos de ellos proporcionaban sangre a los “bebedores de sangre”, pensando que así mejorarían su salud. #CuartoMilenio pic.twitter.com/rxq9Y7osCW
— Óscar Carreres Talens (@Oscar_CarreresT) February 28, 2021
Con normalidad eran ambulantes y llegaban a todos los sitios donde se necesitará, sus precios eran bajos y por supuesto se generaban buena reputación al ser un oficio que se pasaba de generación en generación en las familias.
Por supuesto que muchos de estos procedimientos no terminaban de la mejor manera pues las infecciones y otros problemas relacionados a la poca esterilidad pasaban factura.
Finalmente la evolución llegó de la manos de Pierre Fauchard en 1728 cuando publico “Le Chirurgien Dentiste” con información detallada y numerosas láminas sobre técnicas de extracción, reimplante, empaste mediante relleno con plomo y zinc y prótesis dentales, además de criticar las prácticas y creencias falsas como la del gusano que carcomía los dientes.
Ahora que ya lo sabes, felicita a tu odontólogo y valora las técnicas que hoy en día alivian los males de manera segura. Recuerda hacer tus visitas cada 6 meses o en cuanto tu boca te de problemas.
GR