Tras la popularidad alcanzada por la serie El Estafador de Tinder, Sofía Abraham, una usuaria de Twitter que radica en Mérida, abrió un hilo para compartir una historia similar que vivió hace dos años.
Bueno, después de ver #thetinderswindler, y como ya pasaron casi dos años, creo que ya puedo hablar de cómo fui catfisheada (estafada) por un tal Guillermo Ortega (ojo, si digo su nombre es porque quiero evitar más víctimas de las que ya hay). Abro hilo:
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Su historia comenzó en marzo de 2020, justo cuando surgió la pandemia por Coronavirus. Para pasar el tiempo entró a la red social (Tinder) y –según expresa- entre las miles de personas aburridas encontró a Guillermo…
Era un hombre guapo, doctor, alto, piel blanca, cabello negro rizado y un lunar característico en el rostro. Hice swipe a la derecha. Hicimos match. Supongo que empezó como cualquier platica. En realidad he bloqueado tantas cosas en mi memoria, que no me acuerdo de detalles.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Después de hacer contacto decidieron continuar la plática por Whatsapp, Sofía le enviaba además fotografías y, según relata, él sólo de vez en cuando le mandaba alguna imagen; compartían sus problemas, incluso, Guillermo le confesó que tenía ansiedad, depresión y parecía de tendencias suicidas…
Te podría interesar: VIDEO: “En su estudió, ahí quedó el compañero”: Periodista reportando el asesinato de Heber López
Un día pasamos a llamadas. Si me marcaba, su número siempre aparecía como “desconocido” aunque estuviera grabado, y su voz se escuchaba distorsionada, como de película de miedo cuando te llaman para avisar que mañana te matan. La excusa: “Mi micrófono del cel se mojó”. Le creí.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Con el pretexto de la pandemia y el temor a un contagio, Sofía relató que Guillermo postergaba el encuentro en persona. “Entendí, para no arriesgar a nuestras familias; entre tanto las llamadas y mensajes aumentaron, empezaba a decirme te quiero… y me dejé llevar”.
Sin embargo, también comenzaron otro tipo de mensaje, según se lee en los tuits publicados por Sofía, la llamaba por las noches diciendo que tenía unas pastillas para suicidarse, ella trató de ir en su auxilio, pero él se negó a darle su ubicación; estos chantajes se dieron en varias ocasiones.
La relación continuó, ella comenzó a abrirse y comentarle sus inseguridades, intercambiar apodos y hacían planes…
La cosa se empieza a poner turbia cuando usaba cosas que le contaba para joderme la cabeza; si le decía que soy insegura con mi cuerpo decía: “No me gustan gordas; tienes que bajar. Me preocupo por ti porque soy doctor. Yo hago chingos de ejercicio; no puedo estar contigo así”.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Otro aspecto de Guillermo es que comenzó a ser controlador y celoso; tras insistirle en conocerse, accedió a organizar un fin de semana en la playa juntos; el sentido común dio un momento de claridad a Sofía quien se negó a viajar y le propuso conocerse primero…
El drama que me hizo por teléfono y el chantaje con que “ya tenía todo preparado”, no se los puedo explicar. Amenazaba con dejarme de hablar, pero a esas alturas mi misión ya era otra: saber qué onda y descubrir quién era esta persona.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Sofía intentó dejarlo, pero la curiosidad fue más y durante un mes intentó descubrir quién era esta persona; en ese camino se encontró con Laura (nombre falso que utilizó para identificar a una amiga de Guillermo agregada en su perfil de Instagram); la contactó a través de Direct Message y le contó una historia similar a la suya…
Ella platicó con él por poco tiempo, y por estar enfocada en sus estudios dejaron de hablar. Me puse en contacto con otras dos chicas y fue la misma historia: Tinder y nunca haberse visto. Mientas esto pasaba, yo le seguía diciendo lo que él quería escuchar para ganar más tiempo.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
El siguiente paso, dijo, fue descubrir su casa, tenía pistas: la colonia y la zona donde estaba, que la casa era de una planta, sin coche, con dos perritos y el nombre de la mamá, así que –acompañada de una amiga- decidió salir de cacería…
Después de varias vueltas y tener algunas casas en la mira, encuentro una que cumplía con las características. En la casa de al lado había una señora barriendo. Me bajé y pregunté: “¿Sabe dónde vive la señora Rebeca?” (es una Colonia antigua, así que supuse que todos se conocen).
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Para su sorpresa, obtuvo una respuesta…
Responde: “¿La doctora viuda? ¡Claro! Es en la calle de atrás. No sé qué casa sea, pero está cerca de la panadería. Si encuentras a otra persona como yo en la calle, pregúntale; ahí todas se conocen y seguro te dicen”. Nos vamos a dicha calle y no veo nada, ni la panadería.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Después de andar un rato por el rumbo, lograron localizar a la Rebeca con dos perritos, pero decidió guardar silencio y pensar más tarde que podría hacer con esta información: había localizado a Guillermo. Hasta que un día…
Así estuve una semana pensando en cómo jugar esa carta; yo estaba en ventaja y lista para atacar. Una mañana amanecí con ganas de ver el mundo arder y le dije: “Voy al súper, ¿me acompañas?”. Al negarse, le respondí: “Bueno, al menos sal a saludar. Estoy en la puerta de tu casa”.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Sofía lo enfrentó y le pidió que saliera, pero él se negó argumentando que cómo había encontrado su casa y que tenía miedo de una persona así; pero, al llegar a su casa recibió un mensaje que decía: te voy a contar todo…
Me habla por teléfono y me confiesa que no es el de las fotos, no es doctor y que esa no era su voz. Le pedí que me dejara escucharlo, pensando que seguro era un viejo depravado. Mi sorpresa fue cuando escuché un “hola” Era una voz de mujer, totalmente femenina. Era otra persona.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Las sorpresas no terminaban ahí…
Quedé fría. Me dice entre lágrimas que su nombre es Mariana, que nunca quiso lastimarme, que todo lo que decía era real y que me amaba. Yo tenía demasiadas dudas, mucho por decir, y necesitaba verle la cara para comprobar que todo era real. Estaba en shock.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Se citaron en un parque cercano a aquella casa, Sofía solo tuvo reclamos para esta mujer que la había engañado y le pidió no volviera a contactarla; días después, Mariana le envió la fotografía de una carta escrita a mano, Sofía la bloqueo y no supo más.
Al poco tiempo en Instagram, Sofía fue sorprendida con una pregunta familiar: ¿conoces a Guillermo?
Un año después, en junio de 2021, me llega un mensaje por Instagram de una “Verónica” (also fake name), preguntándome si conozco a Guillermo Ortega, que sabe que yo soy “la ex” y que tiene muchas dudas. Básicamente me dice que le hizo lo mismo que a mí pero por MIL.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Te podría interesar: Pipa explota en autopista Xalapa-Perote, en Veracruz; hay un lesionado
Tras analizar lo que le contaron y lo que a ella le sucedió, Sofía se animó a contar esta historia, ya que Guillermo o Mariana, es una persona que no habla con la verdad…
Analizándolo bien, yo creo que su plan era hacer que te “enamores” tanto de él, que cuando te dijera “soy vieja”, ya no te importe, porque el amor sería tan grande, y uno sería ya tan dependiente que no pudieras dejarlo. Claramente no le funcionó.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
Por último, Sofía asegura que no se trata sólo de exhibir a una persona, sino de que la gente se de cuenta que hay que tener cuidado con quienes conoces a través de las redes sociales…
De nuevo, si cuento esto es porque sé que es algo que sigue haciendo y me gusta pensar que puedo evitar cierto daño hablándolo. Mi moraleja: si algo no se siente bien, o no cuadra, escucha a tu intuición. Pide fotos, redes, no te confíes y siempre pon un plan de verse pronto.
— Sofia Abraham (@SofiaAbrahamT) February 8, 2022
OH