El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, descartó que se tengan contratos con “empresas consentidas”, y descartó las acusaciones de corrupción que surgieron luego de que se difundiera que el hijo del Presidente arrendó una lujosa propiedad en Houston, a uno de los directivos de Baker Hughes.
“Para que quede más claro, en Petróleos Mexicanos no hay empresas consentidas, ni que hayan sido creadas en la presente administración”, expresó durante la conferencia matutina de ayer.
TE PUEDE INTERESAR: Podría anularse triunfo de Aldana en sindicato de Pemex: TFCA
En Palacio Nacional, el funcionario puntualizó que Baker Hughes se encuentra ubicada en el quinto lugar dentro de las 25 empresas que más le facturan a Pemex; y la que compañía que encabeza el listado es Schlumberger.
Además, aseguró que dicha compañía tiene contratos con en el país desde los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
“La asociación civil Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad miente cuando afirma que en agosto de 2019 se le otorgó a la empresa Baker una asignación directa por 89 millones de dólares.
“Lo cierto es que se trató de una licitación pública en donde participaron seis empresas de las cuales dos presentaron una oferta para proveer dichos bienes, en este caso, de bombas electrocentrifugas”, externó.
De acuerdo con la relación de pagos históricos que mostró Romero Oropeza en la conferencia, sobre los 25 proveedores principales de Pemex, Exploración y Producción (PEP), a Baker Hughes se le pagaron 8 mil 859 millones de pesos en 2019, el mayor monto en los últimos ocho años.
Mientras que en los tres últimos años de Peña Nieto el mayor monto de pagos fue por 5 mil 236 millones de pesos, en el año 2016.
La semana pasada, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus difundieron que José Ramón Beltrán, hijo del presidente López Obrador, ha habitado en dos residencias de lujo en Houston, Texas, las cuales se alejan del discurso de austeridad que predica el actual Gobierno federal.
LEG