Pobladores de Quechultenango, Guerrero, retuvieron a unos 30 efectivos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y agentes del Ministerio Público.
En el lugar se concentraron unas 500 personas, con palos y machetes en mano, con el argumento de que se llevaron detenida a una persona inocente, de nombre Jesús N.
Desde las cuatro de la tarde, los pobladores de Quechultenango bloquearon la entrada al pueblo para exigir la salida del Ejército Mexicano.
Según las versiones, los agentes se encontraban en el poblado de Tlanicuilulco, y tomaron una desviación hacia Chilapa, para no pasar por el bloqueo de los pobladores.
Te podría interesar: VIDEO: Hombre agrede en lonchería a su compañera de trabajo; ya hay denuncia
El contingente amagó con no liberar a los militares si no es liberada la persona que se encuentra detenida y que fue llevada ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Los inconformes quitaron momentáneamente el celular al periodista Sergio Ocampo Arista, corresponsal del periódico La Jornada.
Pobladores de Quechultenango acordaron la liberación de más de 30 efectivos, entre policías ministeriales y guardias nacionales, a cambio del retiro de las fuerzas de seguridad en sus poblados.
Minutos antes de las 10 de la noche, representantes de los pobladores terminaron una reunión con el director de Gobernación Estatal, Francisco Rodríguez Cisneros.
Después, los manifestantes tuvieron una asamblea en la que acordaron liberar a los militares y policías ministeriales, que estaban retenidos desde las 19:00 horas.
El compromiso de los mandos del Ejército, fue que el destacamento que se instaló en la zona se va a retirar y que sólo podrán ingresar al municipio a hacer recorridos esporádicos.
Otro de los compromisos fue la liberación de Jesús Flores, un poblador que fue detenido por los efectivos del Ejército, a quien le aseguraron una escopeta.
En este último caso, se otorgó un plazo de 48 horas para la liberación.
Te podría interesar: VIDEO. En “pelotas”, hombre se trepa en auto a las afueras de motel
En ese lugar permanecen unas 500 personas armadas con machetes y palos.
Se prepara la firma de un acta para proceder con la entrega del personal retenido.
“Aquí no hay rateros” se escuchó en los altavoz para pedir a la población qué regresaran permanencias de los militares.
Alrededor de las 10:45 de la noche, arribó al lugar el secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, quien tiene un diálogo con los inconformes.
OH