Durante su primera audiencia en persona desde que hace ocho días se reunió con su heredero, el príncipe Carlos, la reina Isabel II de 95 años reconoció que le cuesta trabajo “moverse”.
Pese a esta dificultad y al hecho de que aparece muy delgada, la comparecencia de la reina busca enviar una señal tranquilizadora sobre su estado de salud en un momento complicado para la monarquía británica.
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El Palacio de Buckingham divulgó después un vídeo del encuentro, en donde la monarca le da la bienvenida de pie, sonriente, con un vestido estampado y un bastón, al general de división Eldon Millar, encargado del enlace entre la reina y las fuerzas armadas, y a su predecesor, el contralmirante James Macleod, en el Castillo de Windsor.
“Como pueden ver, me cuesta moverme”, afirmó la soberana mientras señalaba su pierna izquierda.
Por otro lado, la soberana más longeva del mundo y una experta criadora de caballos, lanzará una colonia para perros llamada Happy Hounds que podrá adquirirse a un precio de 9.99 libras en la tienda de regalos de Sandringham, la finca en el condado de Norfolk, Inglaterra, donde pasa las navidades.
La fragancia que se presenta como un perfume unisex y huele a “paseos costeros” acompañado de un “aroma rico y almizclado con notas cítricas de bergamota”, incluye un champú, huesos de caza y un juguete de tweed para perros.
En los últimos años, la monarca británica ha creado una gama de galletas para perros y una línea de aperitivos caninos llamada Game Bones aromatizada con venado real.
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