Migrantes, en su mayoría centroamericanos y caribeños, promovieron alrededor de 700 juicios de amparo para evitar que el Instituto Nacional de Migración (INM) los detenga y deporte de territorio mexicano.
Irineo Mújica Arzate, dirigente del Movimiento Pueblo Sin Fronteras, dijo que las peticiones de protección de los derechos humanos se presentaron ante un Juzgado del Poder Judicial de la Federación en Tapachula, Chiapas.
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“Queremos que la justicia federal conceda el libre tránsito de los migrantes por México.
También, queremos que frenen la incontenible persecución, cacería de migrantes que vienen huyendo de sus países para escapar del hambre, la miseria y la inseguridad”, dijo Mújica Arzate.
Los migrantes cargaban en cajas de cartón los expedientes de los juicios de amparo interpuestos para que el Poder Judicial brinde las garantías de libre tránsito en su caravana a la Ciudad de México, que podría avanzar en breve.
Por otra parte, Irineo Mújica calificó de “preocupante” la decisión del gobierno mexicano de deportar a 75 ciudadanos de origen nicaragüense.
Manifestó su preocupación por la decisión de la administración de López Obrador de expulsar a los centroamericanos que permanecían retenidos en la Estación Migratoria Siglo XXI, que Mújica califica como un auténtico reclusorio, ubicada en esta localidad sureña.
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El activista por los derechos de los migrantes alertó que la mayoría de los deportados son opositores al régimen del presidente Daniel Ortega, por loque con esta repatriación su seguridad se ve comprometida.
El miércoles, una decena de extranjeros se cosieron los labios en protesta por la lentitud con la que avanza la regularización de su situación legal en México.
Los migrantes acusaron que el INM se ha negado de forma reiterada a entregarles un documento que les permita avanzar para llegar a los Estados Unidos.
LEG