En una rápida escalada del conflicto entre Rusia, Ucrania y los países de Occidente, anoche los habitantes de la nación exsoviética se fueron a dormir con su territorio en estado de emergencia, puntos de revisión militar en las calles y aeropuertos cerrados… pero en la madrugada llegaron los ruidos de explosiones y artillería cuyo origen o daño causado no se había confirmado, aunque incluía ciudades como Odesa, Sumy y Járkov, al oeste y este del país.
Corresponsales de CNN que transmitían en vivo desde Kiev y otros puntos más cercanos a la región del Donbás reportaban los impactos sin poder determinar la ubicación exacta de los mismos, pero en redes ya comenzaban a circular las primeras imágenes de los supuestos bombardeos.
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Posteriormente, las autoridades ucranianas confirmaron los ataques con misiles cerca de cuarteles, aeropuertos y almacenes militares en ciudades fronterizas como Járkov y Dnipró, al este, pero también sonaba la alerta de bombas en la capital, Kiev.
Apenas unas horas antes Ucrania cerraba la jornada con la tensión de la advertencia lanzada desde el Pentágono: Rusia está lista para el ataque. El anuncio se cumplió.
Mientras se celebraba una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que el secretario general, António Guterres, pidió mirando a la cámara al presidente Vladímir Putin retirar sus tropas de Ucrania y “dar una oportunidad a la paz”… desde Rusia el Presidente ordenaba activar una operación especial en el Donbás y pedía a los ucranianos “deponer las armas”.
Medios rusos como el portal del Kommersant daban cuenta del anuncio televisado del mandatario, en el que hizo hincapié en que los planes de Rusia no incluían la ocupación de tierras ucranianas… lo que no parecía cumplirse.
“De conformidad con el artículo 51 de la Carta de la ONU, con la sanción del Consejo de la Federación, he decidido llevar a cabo una operación militar especial. Lucharemos por la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania”, dijo Putin por el canal Rossiya-24.
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Los 15 miembros del Consejo de Seguridad condenaban a Rusia por los ataques y hacían eco a la solicitud de Guterres en tanto que, desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden decía rezar por la gente inocente de Ucrania:
“Las oraciones del mundo entero están con el pueblo de Ucrania esta noche, mientras sufre un ataque no provocado e injustificado por parte de las fuerzas militares rusas (…) el presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano. Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque”.
FRANCISCO LAMENTA SUFRIMIENTO
El papa Francisco lamentó la situación en Ucrania: “tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania”, escribió en una carta, “mucha gente en el mundo está en angustia”.
FRANCISCO PIDE EVITAR SUFRIMIENTO
El papa Francisco lamentó la situación “cada vez más preocupante” en Ucrania, que pone en riesgo “la paz de todos”, en un momento en que aumentan los miedos a una escalada militar por parte de Rusia.
Países vecinos, listos para una ola migratoria
Los países de la Unión Europea vecinos de Ucrania se preparan para enfrentar el flujo de centenares de miles o incluso de millones de refugiados en caso de que Rusia invada la exrepública soviética.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, advirtió que el conflicto podría provocar “una crisis de refugiados con hasta 5 millones de personas desplazadas”.
Polonia, que tiene una larga frontera con Ucrania y acoge a cerca de 1.5 millones de sus ciudadanos, expresó su apoyo al país vecino y su voluntad de ayudarlo.
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Los planes ya se estaban estudiando incluso antes de que Rusia reconociera la independencia de las zonas separatistas en el este de Ucrania, y de las sanciones occidentales.
“El Ministerio del Interior lleva tiempo tomando medidas para prepararse a una oleada de incluso un millón de personas”, dijo el mes pasado el viceministro del Interior polaco, Maciej Wasik.
Eslovaquia, que comparte su frontera oriental con Ucrania, también tiene planes para enfrentar “una posible presión de refugiados”, dijo su ministro de Defensa, Jaroslav Nad. Y en la misma línea se pronunciaron Rumania y Hungría.
CON INFORMACIÓN DE AFP
LEG