Tras las acciones bélicas que ha tomado Rusia en contra de Ucrania diversos influencers y artistas han manifestado su postura, en esta ocasión fue el turno de Montserrat Oliver quien entre lágrimas y una voz cortada dijo sentirse muy triste y avergonzada con todo lo que acontece en el mundo.
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“Me da vergüenza ser humano el día de hoy. Después de toda la pandemia, después de todo lo que hemos sufrido y hemos vivido ¿de verdad hay guerra?”, exclamó en un en vivo a través de su Instagram.
Oliver asegura que la tristeza que la embarga por estos acontecimientos sólo se compara con la vez en que su padre falleció. También expresó que no es necesario tener familia en Rusia o en Ucrania para que la situación sea sensible.
“Son seres humanos y no me imagino, no puede ser lo que está pasando. Y a ver si no nos pasa, espero en Dios que no, como cuando dijimos hay un virus en China”, comentó.
Una de las situaciones que más ha afectado a la presentadora es no tener los medios para poder ayudar a las personas que están atravesando la guerra, por lo que invitó a sus seguidores a unir energía positiva, pues afirma que ella continúa creyendo en que queda mucha gente buena en el mundo.
“Hay mucha energía negativa, mucha gente mala, mucha gente muy pendeja. Yo quiero creer en los buenos (…) si nos unimos en esa energía grande y positiva, buena y de amor podemos vencer a la mala”, explicó.
También mencionó que no importaba la religión que profesaran sino que todo el mundo se uniera en una misma oración para poder mandar buena energía y hacer algo contra la guerra. También pidió consejos a su público para saber qué hacer.
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“Han sido 2 años bien duros, y las guerras van a acabar con la economía de por sí ya estamos jodidos. Para hacerse ricos otros, avientan a matarse a gente inocente porque son los militares o tienen que defender a su país cuando los presidentes no se agarran a guamazos ni se matan, nada más mandan a la gente pendeja”, dijo muy molesta.
Oliver también mencionó su hipótesis para poder detener la guerra a través de los soldados, pues si ellos desobedecíeran y no le hicieran caso a las autoridades para detener las acciones armadas la guerra podría cesar.
“Y todos los humanos de verdad nos uniéramos (…) que los soldados se paren, que no manden bombas, que no se muevan, que nadie se pelee (…) Ya no sé qué hacer pero siento que tenemos que hacer algo”
Finalmente terminó enviando besos y abrazos a todos y recordándoles unirse en energía positiva pues “todos somos uno”.
GR