Fabricado con el objetivo de mover al transbordador espacial ruso Burán, el avión más grande del mundo, el Antonov An-225, fue destruido por Rusia en su invasión a suelo ucraniano el pasado 27 de febrero.
Construido en 1988 en la Unión Soviética, específicamente en Ucrania, el avión nunca fue pensado para la guerra y nunca fue usado para eso. El An-225 se apodaba “Mriya”, lo que significa “sueño”, en el sentido de la inspiración.
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El Complejo Técnico Científico Aeronáutico Antonov es una compañía fabricante de aeronaves y proveedora de servicios aeronáuticos fundada en la Unión Soviética en 1946, con sede en Kiev, y fue la encargada de su diseño y construcción.
Con la independencia de Ucrania, en 1991, Mriya quedó en Kiev y se utilizó para misiones humanitarias. Los soviéticos habían proyectado construir tres unidades, pero lo altamente especializado del diseño, su enorme tamaño y por el elevado costo del programa, solo se completó uno.
Por ser la aeronave más grande y pesada del mundo en servicio, solo 35% de los aeropuertos tenían la capacidad para recibirla. Y sus costos de operación eran de casi un millón de dólares por vuelo, lo cual hacía que apenas realizara unas 20 operaciones al año.
Tras el colapso de la URSS, Ucrania heredó el avión y la oficina de diseño que lo construyó, pero no contaban con los fondos para poner a volar está maravilla de la ingeniería y, sin un propósito concreto, parecía que la aventura había terminado.
La situación cambió en la década de 2000, cuando comenzaron a surgir solicitudes comerciales para el transporte de cargas muy pesadas. Después de dos años de restauración y casi 10 de haber estado en tierra, Mriya volvió a emprender vuelo, en esta ocasión de manera comercial. Durante sus vuelos logró conseguir más de 420 récords de aviación en el mundo, y fue valuado en 3 mil millones de dólares.
Tras la destrucción de esta única nave en su tipo, después de un ataque con misiles rusos, el ministro de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, Dmytro Kuleba, escribió en Twitter: “Rusia puede haber destruido nuestro Mriya, pero nunca podrán destruir nuestro sueño de un Estado europeo. ¡Prevaleceremos!”.
LEG